martes, diciembre 17, 2019

La Morada - El Elfo Oscuro I

La Morada es el inicio de una trilogía que se considera imprescindible dentro del género de la fantasía épica. Escrita por R.A. Salvatore, El Elfo Oscuro es una de las muchas sagas protagonizadas por el drow Drizzt Do'Urden, y en la que se nos narran los inicios de este particular elfo en un mundo que no siente como suyo. Las novelas están ambientadas en los Reinos Olvidados, uno de los escenarios del popular juego de rol Dragones y Mazmorras.

La historia transcurre en la llamada Antípoda Oscura, un mundo subterráneo en el que se refugió la raza de los elfos oscuros tras ser expulsados de la superficie por sus enemigos acérrimos, los elfos de piel clara. En la ciudad de Menzoberranzan es donde viven estos elfos oscuros, los llamados drows, una de las razas más viles de cuantas se pueden encontrar, cuya ambición por el poder les rige en una vida amoral en la que las traiciones y las intrigas están a la orden del día. Drizzt es el hijo menor de la casa Do'Urden, una de las más poderosas de Menzoberranzan, pero a medida que van pasando los años el joven drow se da cuenta de que él no es como los demás miembros de su raza; Drizzt tiene compasión y principios, algo que en su mundo solo puede significar una sentencia de muerte.

Reconozco que estoy un poco desentrenada en este género. Lo (poco, tristemente) que he ido leyendo estos últimos años es fantasía más moderna por lo que meterme en este mundo me costó un poco al principio; bueno, un poco no, el estilo tan directo de Salvatore no acabó de hacerme tilín en un inicio y pensé que no iba a ser capaz de disfrutar de esta historia que tan buena fama tiene entre los lectores ávidos de la fantasía más épica. Pero al final resultó que el problema era precisamente la falta de práctica y que es un poco como volver a montar en bicicleta tras mucho tiempo sin hacerlo. Antes de darme cuenta, estaba totalmente metida en las aventuras de Drizzt y quería cada vez más.

Salvatore pisa el acelerador desde el principio (ya la novela comienza con el ataque de la casa Do'Urden a otra de las familias con poder de Menzoberranzan) y no lo suelta hasta la última página. Me sorprendió mucho lo rápido que va todo: la parte en la que Drizzt estudia en la Academia, que dura diez años, se resuelve en apenas cincuenta páginas, por ejemplo. No creo que le hubiera venido mal ir un poco más lenta en algunas partes, pero por otro lado el alto ritmo hace que el interés no decaiga, y las diferentes intrigas entre las diversas familias son muy entretenidas.

Tengo varios aspectos favoritos, entre ellos la relación entre Drizzt y su padre y cómo va cambiando lo que piensan el uno del otro a medida que creen saber cómo es en realidad el otro. A parte de ellos dos el resto de personajes son malvados, ruines y, sinceramente, geniales. Me lo pasé pipa con todas las interacciones entre Masoj y Alton y la Matrona Malicia es una villana extraordinaria. 

Salvatore crea un mundo muy bien definido con unas reglas sociales un poquito dudosas. En Menzoberranzan el poder lo tienen las mujeres, que tratan a los varones como una raza inferior, en un paralelismo opuesto que no tengo muy claro que funcione ya que no hace sino acentuar el odio de una parte hacia la otra. Supongo que se pueden sacar muchas lecturas de varios temas pero no es una novela especialmente profunda en ese sentido, lo que prima en todo momento es la acción. 

La evolución de Drizzt es fantástica y realmente sientes que está totalmente desubicado en un mundo que no encaja y que jamás le aceptará por lo que es. La morada no es más que el inicio de las andanzas de este elfo oscuro que tras todo lo acontecido se prepara para tomar un camino que no tiene ni idea de a dónde le va a conducir pero que seguro que estará lleno de retos para este intrépido drow.

Nota: 4/5

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