domingo, mayo 28, 2023

El caso Hartung

El caso Hartung es una novela negra muy popular ambientada en Copenhague que hace un par de años tuvo adaptación a serie en Netflix. Su autor es Søren Sveistrup, el guionista de la serie The Killing (la original), y se nota que viene de la televisión porque la forma de narrar que tiene es muy de guion.

Naia Thulin y Mark Hess investigan el asesinato de una mujer a la que han matado cerca de su casa. Junto al cadáver encuentran un muñeco de castañas como los que hacen los niños en otoño, en el cual encuentran las huellas de la hija de la ministra de asuntos sociales, una niña de doce años que desapareció sin dejar rastro. Cuando aparecen más cadáveres con más muñecos, todos ellos con huellas de la niña que se dio por muerta (y cuyo asesino confeso ya está en la cárcel), la policía no tiene más remedio que trabajar bajo la teoría de que ambos casos están relacionados.

En muchas listas de recomendaciones de novela negra recientes es frecuente ver aparecer este título, más aun después de la serie. Se destaca de ella que el argumento engancha, que el autor es hábil en dejar caer las pistas, y que es bastante oscura y retorcida.

Yo estoy de acuerdo sobre todo en que el caso de asesinato está bien llevado, de hecho el autor consiguió sorprenderme al final. Entiendo los motivos que hay detrás de las acciones de la persona responsable y por qué hace lo que hace pero también creo que no termina de estar justificado que solo vaya a por mujeres una vez quedan claras sus razones. La novela trata algunos temas difíciles y sí, oscuros, a ratos también se vuelve bastante sangrienta, aunque yo que leo a Karin Slaughter esto no es nada en comparación.

Los capítulos son muy cortos, leemos el punto de vista de casi todos los personajes implicados, y el ritmo es bastante ágil por lo que es fácil seguir leyendo. La prosa del autor no es nada del otro mundo, funcional sin más. Los personajes son increíblemente típicos: la detective independiente madre soltera que no quiere comprometerse con ningún hombre, el inspector retraído que prefiere trabajar solo y que arrastra una tragedia personal (la misma de siempre), el capitán que no les pone las cosas fáciles porque quiere resolver el caso cuanto antes... Básicamente complejidad cero.

Para el amante de la novela negra nórdica es sin duda una muy buena opción porque cumple con lo que se espera de ella. Personalmente no la encuentro tan espectacular teniendo en cuenta la fama que tiene, es más bien normalita, pero se lee bien y entretiene que ya es más que suficiente.

Nota: 3/5

sábado, mayo 27, 2023

Intrusión

Y llegamos a la última, al menos por ahora, entrega de la serie de la Brigada de Homicidios de Dublín de la escritora Tana French. French repite con los inspectores protagonistas de la anterior entrega, Steven Moran y Antoinette Conway, solo que esta vez la historia está narrada bajo el punto de vista de Antoinette, que es la única mujer en la brigada.

En El lugar de los secretos, el anterior libro, French experimentaba un poco en su narrativa lo cual dejaba bastante descolocado al lector, porque básicamente esta es una saga policíaca. Aquí ya volvemos a la trama policial pura y dura, de hecho creo que de los seis es el que más se centra en la investigación y un poco menos en la vida personal de la protagonista (que también, eso French nunca lo deja de lado). 

Antoinette y Steven están a punto de irse a casa tras el turno de noche cuando les cae en el último momento un caso de asesinato. Aislinn Murray, una chica de veintitantos, ha muerto en su apartamento tras golpearse la cabeza con el poyete de la chimenea. No parece un caso muy complicado: lo más probable es que Aislinn se peleara con su novio, este la empujara y le provocara la muerte. Y cuando el novio en cuestión les cuenta una historia que no se sostiene demasiado, solo les queda conseguir que confiese. Pero cuando la amiga de la víctima les cuenta que Aislinn tenía un novio secreto, Conway y Moran se preguntan si el caso no será más complejo de lo que aparenta ser. Además, Conway tiene el vago de recuerdo de haber conocido a la víctima años atrás.

Cuando cojo un libro de esta saga ya sé que voy a pasar un buen rato y una vez más French nos ofrece una novela policíaca muy bien hilada en la que la verdad va más allá de lo que parece en un inicio, y que puede salpicar a Antoinette y a Steven si no tienen cuidado. El caso de asesinato parece que tampoco va a dar mucho de sí pero vaya si French consigue mantener el interés con todas las teorías que se van montando los dos detectives, especialmente cuando Conway recuerda de qué conocía a Aislinn. Cuando se descubre todo el pastel es glorioso y está muy bien llevado, me encantó el final.

Además del caso en sí la novela incide en el acoso que sufre Antoinette en la brigada, cuyos miembros se muestran hostiles con ella y no la quieren allí. Conway es una protagonista genial (y tengo que felicitar a la traductora por el arte con el que ha traducido todos los insultos de Antoinette, que no son precisamente pocos) y su relación con Moran es uno de los puntos fuertes. Me gustó muchísimo cuando Antoinette empieza a preguntarse si su amistad con Steven, al que creía su único en la brigada, es realmente genuina, y cómo evoluciona todo a partir de ahí. También tenemos algo de drama familiar pero no tiene tanto peso en la trama como en otras entregas de la serie sino que más bien sirve como catalizador para que Conway termine por encajar algunas piezas sueltas del caso.

A estas alturas todo lo que pueda decir de esta serie es repetirme. Simplemente, es genial, French tiene una prosa fabulosa (aquí se corta un poco con su pluma evocadora, va más al grano en general) y las investigaciones siempre son interesantes, incluso hace esos interrogatorios interminables superamenos de leer. Creo que Tras Piel Ajena este Intrusión sería mi favorito, precisamente los dos cuyo punto de vista recae en las dos inspectoras. Ojalá French escriba alguno más, menos mal que todavía me quedan otro par de libros suyos autoconclusivos por leer.

Nota: 4/5

lunes, mayo 22, 2023

Norte y Sur

Este ha sido mi primer acercamiento a la oba de Gaskell, y desde luego no será el último.

Norte y Sur sigue a Margaret, una joven que vive en el sur de Inglaterra en una encantadora zona rural que adora. Pero tras una crisis de fe de su padre la familia se ve obligada a cambiar de rumbo su vida y acaban en la zona industrial de Milton, en el norte del país. Para Margaret será un cambio enorme, a muchos más niveles de los que se imagina en un principio.

La novela empieza de una forma que es difícil no pensar en Austen, pero pronto se ve que la cosa va ir por otros derroteros. Y es que Gaskell explora lo que supuso para el país la revolución industrial y todos los cambios políticos y sociales que trajo consigo a través de los ojos de Margaret, una muchacha llena de prejuicios que idoliza el sur rural y que no tiene muy buena imagen de los comerciantes y trabajadores de fábricas. Sin embargo, su día a día hará que lo vaya viendo todo de diferente manera, especialmente cuando empiece a relacionarse con el señor Thornton, un amigo de su padre que simboliza todo lo que Margaret despreciaba anteriormente.

A través de estas diferencias entre norte y sur, y los diferentes personajes con los que Margaret se relaciona en Milton (Thornton y familia, así como los Higgins, que son el alma de la historia) Gaskell trata temas que no serán ajenos al lector actual, como son el de los derechos de los trabajadores y el trato que reciben de sus patronos, y cómo luchan por una vida más digna a través de huelgas. Aunque Gaskell no se moja demasiado, ya que en todo momento le da voz a ambos bandos, es muy interesante ver cómo estos temas sociales han estado presentes desde mucho antes de lo que pensamos.

La novela tiene un ritmo algo irregular y tiene tramos en los que parece que apenas avanza, mientras que algunas tramas se despachan muy rápido (personalmente me hubiera gustado más desarrollo del tema Frederick, por ejemplo). Para mí lo mejor sin duda es la evolución de Margaret, cómo empieza siendo una chica que sabe muy poco acerca de la vida y por todas las responsabilidades que le caen de golpe no tiene más remedio que madurar y termina convirtiéndose en una mujer independiente y dueña de su vida. También me gustó la relación entre Margaret y Thornton aunque sí que Gaskell abusa un pelín de la falta de comunicación entre ambos para alargar su historia. Y también quiero añadir que el padre de Margaret es el personaje más odioso que he leído últimamente.

La pena es que el final, aunque satisfactorio, no deja de ser bastante abrupto, dejando la sensación de que ojalá le hubieran dejado a Gaskell explayarse un poco más. Pese a ello, es una muy buena novela y Gaskell hace muy buen trabajo mostrándonos qué supuso para la gente de su época ese cambio tan grande que trajo consigo la revolución industrial, cuyos efectos seguimos viviendo hoy día.

Nota: 3.5/5

domingo, mayo 21, 2023

Mañana, y mañana, y mañana

No sé por qué estaba convencida de que este libro entraba dentro del género fantástico, y de hecho cuando lo empecé a leer me recordó mucho al estilo de Un mar sin estrellas de Erin Morgenstern. Descubrir que no era de fantasía no me supuso ningún inconveniente, por suerte, ya que es una novela en la que es muy fácil entrar.

Mañana, y mañana, y mañana es la historia de Sadie y Sam, dos amigos que se conocen de niños en el hospital y conectan gracias a su pasión por los videojuegos y que de adultos se unen para diseñar juntos su propio juego. El libro los sigue durante más de dos décadas por todos sus altos y sus bajos mientras pelean por conseguir hacerse un nombre en el mundo de los videojuegos.

Yo no me considero a mí misma una gamer, ya juego muy poco y cuando lo hago es más bien a juegos clásicos o a algún juego en línea de resolver acertijos. Pero sí que jugaba bastante cuando era más jovencita y el hecho de que la novela mencione a muchos juegos ochenteros y noventeros a los que yo jugaba de pequeña hizo que todo se me hiciera muy familiar (en serio, hay un momento en el que mencionan el Maniac Mansion que me hizo mucha ilusión). La novela está llena de referencias, no solo a los nombres de los juegos sino a cosas más técnicas sobre el desarrollo de los mismos, pero escrito de forma superaccesible por lo que no se hace pesado en ese sentido.

La historia no es lineal del todo y nos va ofreciendo fragmentos de las vidas de Sadie y Sam, cuya relación es el motor más importante del libro. Es una relación compleja, que mezcla amistad con trabajo y tal vez algo más, y que está llena de altibajos porque si bien ambos sacan lo mejor del otro a nivel profesional, también tienden a sacar lo peor en el plano personal. Tanto Sam como Sadie son muy imperfectos, y cometen muchísimos errores, y no siempre el lector va a estar de su parte, pero eso es lo que los hace humanos. La evolución de ambos, tanto juntos como por separado, es fantástica.

También me gustó mucho ver cómo iban cambiando las cosas en el sector, ya que cuando Sadie empieza hay pocas mujeres en el mismo, pero con los años todo va cambiando y dando cabida a otros tipos de personas.

Mañana, y mañana, y mañana es una novela sobre amistad, sobre perseguir los sueños, sobre darte cuenta que la vida a menudo es muy distinta a cómo te la imaginabas, y sobre todo, una carta de amor a los videojuegos, que hacen posible lo imposible, que te permiten meterte en otro mundo mejor cuando el tuyo es un asco, y que te hacen compañía cuando los necesitas. Una historia muy bonita y muy bien narrada por su autora Gabrielle Zevin que ha puesto mucho mimo en contarla.

Eso sí, me deprime bastante que en Goodreads haya gente que considere esta novela como histórica...

Nota: 4/5