miércoles, diciembre 18, 2019

La cena

La cena es la novela más conocida del escritor holandés Herman Koch, que causó una gran sensación cuando se publicó y que ha tenido varias adaptaciones a película y obras de teatro. 

Esta es una de esas novelas difíciles de categorizar y que vale la pena leerla sin saber absolutamente nada de antemano. La mayor parte de la trama discurre durante una cena en un carísimo restaurante de Ámsterdam en el que se reúnen dos parejas: Paul, el narrador, su esposa Claire, el hermano mayor de Paul Serge, que tiene todos los números para convertirse en el próximo Primer Ministro, y la mujer de este, Babette. La novela está divida en las diferentes partes de la cena: los entrantes, el segundo plato, los postres, etc, y la tensa velada se va desarrollando a medida que ambos matrimonios se preparan para abordar un tema díficil y que concierne a sus respectivos hijos.

La estructura es sumamente original y el autor tiene una gran habilidad para ir metiendo capas y más capas a una trama que parece en un principio bastante lineal. Paul no se lleva muy bien con su hermano, de modo que la cena está llena de situaciones incómodas; desde lo excesivo que le parece todo lo que representa el restaurante en sí, a la irritación por los temas de conversación insustanciales, a la atención que suscita el hermano allá donde pone los pies. Cuando comenzamos a leer parece que Koch nos quiera hacer un estudio sobre las relaciones familiares así como una ácida crítica a las convenciones sociales a través de los ojos de este profesor de historia retirado que está un poco cansado de todo en general. Nada más lejos de la realidad, y cuanto más leemos más va cambiando la percepción de todos los personajes cuando nos damos cuenta de lo crítica que es la decisión que deben tomar los cuatro durante esa cena, una decisión que tiene que ver con algo que han hecho sus hijos y que puede afectar a su futuro para siempre.

Así, el libro deriva hacia una reflexión sobre la moralidad (o falta de ella), la crueldad, y hasta qué punto la educación de los padres es suficiente para que los hijos tomen un rumbo u otro. Cuando llega LA conversación, es para echarse las manos a la cabeza, en serio.

El final es sin ninguna duda interesante. La cena es una novela que se ingiere muy rápido y que lo mejor que tiene es que tira por derroteros que no te esperas. Las divagaciones de Paul se hacen un poco tediosas en algunos momentos, especialmente cuando ya se empieza a vislumbrar la verdad, pero no puedo negar que, aunque me horrorizara hacia donde deriva todo el asunto, la forma en la que va cambiando la forma de ver a los protagonistas es una gozada.

Nota: 3'5/5

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