domingo, mayo 12, 2024

The push

El debut de Ashley Audrain es de lo más destacable. Se trata de un thriller psicológico acerca de una mujer que es incapaz de tener la conexión que se supone que debe de tener con su primera hija, y sus sospechas de que la niña es malvada.

La novela está narrada en primera persona por la protagonista, Blythe, que le escribe una carta a su exmarido para contarle qué fue lo que les llevó a estar en la situación en la que están ahora. Blythe proviene de una familia que parece condenada a fracasar en el rol que se supone inherente a cada mujer, el de madre, ya que la relación de Blythe con su madre fue muy complicada y la de su madre con la suya todavía más. Es una historia que trata el trauma generacional y de cómo Blythe está empeñada en romper la cadena y ser una buena madre, pero se ve superada por una situación por la que no está preparada, y es la de que su hija no la quiera.

La premisa principal con la que juega Audrain es la de preguntarnos si Violet, su hija, es mala porque no hay amor entre ella y su madre o no hay amor entre ella y su madre porque Violet es mala. ¿Y lo es realmente? ¿O es Blythe la que se imagina cosas? Es una novela en la que es complicado sentir empatía por sus personajes porque todos toman decisiones muy cuestionables: Blythe y sus acciones negligentes cuando Violet es un bebé, su marido Fox que jamás se pone de su parte, la propia niña que manipula a su padre y solo muestra su verdadera cara a su madre, la madre ausente de Blythe, la madre abusiva de la madre de Blythe... 

La autora, que es madre, no se corta un pelo en mostrar ese lado de la maternidad que no te cuentan (esas escenas postparto me hicieron alegrarme de no tener que pasar por eso), y es que no todas las mujeres están hechas para ser madres ni la maternidad es tan color de rosa como te la pintan. La relación entre Blythe y su hija es fascinante de ver cómo se desarrolla, especialmente en todas esas instancias en las que Blythe se convence de que su hija ha hecho algo terrible pero tiene la duda de si realmente es así porque ¿como va a ser capaz una niña pequeña de hacer esas barbaridades? 

La pluma de Audrain es fantástica y muy fluida, además de que los capítulos son en su mayoría de dos-tres páginas, por lo que se lee muy rápido. Y el final es genial.

Nota: 4/5

lunes, mayo 06, 2024

El lado oscuro (Una vida oculta #1)

Este es el inicio de una trilogía de fantasía juvenil que se publicó en 2014. Como tantos otros YA de la época, utiliza la premisa de dividir las diferentes castas en colores/habilidades/distritos, etc. En este caso la acción se ubica en un mundo muy similar al nuestro en el que existe la magia. Aquellos que la practican se dividen entre los Brujos Blancos, que son los "buenos" y los Negros, a los que los Blancos persiguen. El protagonista, Nathan, es cómo no mitad y mitad: su madre era blanca y su padre el Brujo Negro más peligroso de todos los tiempos. Así que los brujos lo tienen vigilado para ver hacia qué lado tira cuando se haga mayor, con un interés particular en él porque les puede ser útil para sus intereses. Y es que los Brujos Blancos no son tan buenos como aparentan ser, claro.

El libro no tiene una mala premisa, y trata algunos temas interesantes como es la difícil infancia que tiene Nathan por todo el abuso que sufre, pero la verdad es que en general lo encontré bastante soso. Está narrado, por supuesto, en primera persona del presente (salvo algunas partes que están en segunda persona), y especialmente ese tipo de primera persona tan cansina del estilo de: "Doy vueltas por la habitación. Lo observo todo. Me siento a la mesa. Remuevo el café. Le doy un sorbo. Le doy otro sorbo. Vuelvo a dar vueltas por la habitación". Todo muy cliché y el estilo muy básico. Los personajes tampoco son nada del otro mundo, el único que me gustó fue Gabriel. La magia y el mundo en general también son muy básicos, no conseguí meterme en situación en ningún momento.

Recuerdo que en su momento el libro se volvió famoso por la posibilidad de un romance entre dos personajes masculinos pero el interés que tenía se esfumó bastante rápido en cuanto uno le pega una paliza al otro, la verdad.

Y la traducción tampoco ayuda nada. Es extremadamente literal, no tiene identidad ninguna, es muy mecánica. De hecho iba a leerme los tres libros del tirón pero empecé a leerme el segundo y fui incapaz de seguir. No descarto en un futuro volver a darle una vuelta a este en inglés a ver si así me entra mejor.

Nota: 2/5

domingo, mayo 05, 2024

A stranger is watching

Esta es la verdadera definición de un thriller: lo que hace Mary Higgins Clark con esta novela es básicamente un no parar de tensión y nerviosismo desde prácticamente el minuto uno hasta que todo se resuelve. No se trata de adivinar quién es el criminal ni de resolver un gran enigma, sino que la autora te deja en vilo metiéndote en esta situación tan crítica en la que se ven envueltos los personajes.

Steve Peterson, un periodista, está rehaciendo poco a poco su vida después de que dos años atrás asesinaran a su esposa Nina. Ahora es padre soltero de su hijo Neil, todavía traumatizado tras ser testigo de la muerte de su madre, y está manteniendo una relación con la columnista Sharon Martin, con la que cree que podría tener un futuro. Pero tres días antes de que el asesino de su esposa sea ejecutado en la silla eléctrica, la vida de Steve se derrumba de nuevo cuando Neil y Sharon son secuestrados y el secuestrador demanda una gran cantidad de dinero a cambio de sus vidas.

Tenemos dos frentes abiertos en esta novela: por un lado Sharon y Neil, que han caído presa de las garras de este secuestrador que promete liberarlos si Steve paga pero cuya sinceridad no acaba de estar clara, y por otro lado el destino de Ronald Thompson, el chaval que espera en el corredor de la muerte a que le llegue su ahora pese a que todavía mantiene su inocencia. El libro es una carrera contrarreloj para salvar a los tres, puesto que obviamente el secuestrador tiene mucho que ver con los crímenes que se le imputan a Ronald, pero sin pruebas conseguir salvarlo está complicado.

Seguimos con la estructura que es marca de la casa de Clark: capítulos muy cortos, punto de vista de todos los personajes, cada uno de los cuales tiene una pieza de información que una vez se sepa puede ser clave para resolver el caso, una trama trepidante especialmente en la recta final que es de infarto y luego el final que uno espera si ya se ha leído unos cuantos libros de la autora. En este libro, además, encontramos un debate interesante sobre la pena de muerte, y cómo Steve está a favor por sus circunstancias pero se da cuenta de lo que verdaderamente significa condenar a alguien a algo así cuando la vida de su propio hijo está en juego.

Como siempre digo, me encanta Clark porque sabe cómo enganchar al lector y sus tramas siempre son interesantes, además me lo estoy pasando muy bien con esto de leer thrillers setenteros (este es del 77). Quitando algunos detalles como el uso de las cabinas telefónicas y poco más, realmente es muy moderno, sobre todo porque Clark entiende lo que es el ritmo, algo que no siempre encuentras en thrillers de ahora. La trama transcurre en su mayor parte en la estación Grand Central de Nueva York, y como también es habitual en la autora con sus descripciones te pone en situación enseguida.

En definitiva, con su segundo thriller Clark se postuló como una de las reinas indiscutibles del género y espero que los lectores más jóvenes que no la conocen le den una oportunidad en algún momento porque sus libros enganchan como pocos.

Nota: 5/5