lunes, junio 24, 2019

La playa

La playa es la obra debut de Sara Cantador, una de las booktubers españolas más conocidas, creadora del canal Nube de Palabras. La autora, que recientemente ha publicado su segundo trabajo, se estrenó con la editorial Alfaguara con una veraniega historia que transcurre a finales de los ochenta.

Cantador nos traslada hasta las Islas Canarias durante el verano de 1988, cuando Ian vuelve a casa después de haber pasado el curso estudiando en Madrid. Ian está hecho un mar de dudas por diversos motivos personales y no sabe si volver a su isla le va a ayudar a desmadejar el embrollo que tiene en la cabeza, pero todo cambia cuando conoce a la guapa Eloise, una chica que está pasando por un mal momento familiar y que acabará necesitando su ayuda de una forma que ninguno de los dos se imagina.

Cuando un libro de un booktuber famoso es publicado, es natural que el lector lo afronte con cierto escepticismo. ¿Lo han publicado porque el libro lo vale, o simplemente porque la fama de su autor o autora ya garantiza las ventas en un mundo tan competitivo como es el literario? Con algunos ejemplos bastante polémicos de novelas que han decepcionado a los seguidores de los canales correspondientes, supongo que es normal que surjan estas dudas cada vez que un libro de estas características llega a las librerías.

Personalmente apenas he visto un par de vídeos de la autora, así que tampoco tenía muchas expectativas puestas en una novela que quería leer porque me encantan las historias que se desarrollan en verano y en la playa, y además en los ochenta todavía gana más puntos. Sin entrar a valorar otros libros de booktubers, creo que Cantador hace un trabajo encomiable para ser su primer libro y que no creo que su oportunidad sea inmerecida, todo lo contrario.

La playa se divide en dos partes en las que se van alternando capítulos en primera persona de Ian y Eloise. La primera parte es un poquito más lenta porque la autora la utiliza para ubicarnos en el contexto de la historia y para hacernos conocer a todos los personajes implicados, especialmente a los dos susodichos. Se hace un pelín repetitiva a veces con todas las descripciones de la playa pero en general el trabajo de base es bueno, porque es fácil ubicarse en el lugar en el que transcurre toda la acción y casi sientes estar allí con ellos, con el sol calentándote la piel y la sal del mar embriagando tus sentidos (como he dicho, me encantan las historias que transcurren en la playa en verano). Tal vez  lo que más se le puede achacar, además de lo de ser un poquito repetitivo, es que no hay mucha diferencia entre las voces de Ian y Eloise, que es el riesgo de escribir en primera persona, además de que el dilema de Ian se queda en muy poca cosa comparándolo con el de Eloise. ¡Ah! Y también creo que hay un abuso del verbo inundar. No entorpece la lectura ni nada, pero sí creo que se podrían haber usado sinónimos en unas cuantas instancias.

En la segunda parte nos encontramos de sopetón con un misterio inesperado pero bienvenido, porque el libro se vuelve mucho más dinámico e interesante y se sale un poco de "lo de siempre". El misterio está bien hilado en general, algunas cosas se ven venir pero otras no tanto, por lo que la autora lo hace muy bien. La resolución es muy correcta aunque creo que me quedé con ganas de que fuera un poco más allá, pero vamos, eso ya es cosa mía.

Cantador logra atrapar al lector con una historia que en un principio parece un romance veraniego pero que acaba siendo bastante más, haciendo de La playa un debut muy interesante. Una prosa bonita, personajes encantadores (me encantó Gael, ojalá hubiera salido más), un entorno muy logrado, el encanto de situar la historia a finales de los ochenta y un misterio que te deja con ganas de más son la carta de presentación de una escritora que puede hacerse más que un hueco en el panorama literario español.

Nota: 3/5

sábado, junio 22, 2019

Chico conoce a chico

La primera novela de David Levithan es también mi primera novela de David Levithan, uno de esos autores que hace tiempo que tenía pendientes pero de los que nunca acababa de decidirme a leer algo suyo. Cuando vi este libro en la biblioteca ya no tuve más excusa.

Chico conoce a chico es exactamente eso: Paul, un adolescente gay de quince años, conoce a Noah, un chico que acaba de mudarse a su pueblo y que ha empezado a ir al mismo instituto. Los dos se gustan desde el principio, pero con el ex de Paul todavía presente, las cosas se pueden complicar más de lo necesario.

Estamos ante un libro muy sencillito, de menos de trescientas páginas que han pasado antes de que te des cuenta. El estilo de Levithan es superameno y fluye con mucha facilidad, y aunque la historia en sí no es nada del otro mundo (al menos para un adulto, vaya), los personajes son tan adorables que al final acabas disfrutando el leer sobre todas sus desventuras y te quedarías a vivir en su mundo durante mucho tiempo.

Porque precisamente el mundo de este libro es uno de los aspectos más distintivos, porque el pueblo en el que vive Paul es increíblemente tolerante y se abraza la diversidad como en ningún otro sitio (por ejemplo el detalle de los joy scouts, entre otras muchísimas cosas). Todos los personajes son diferentes y absolutamente adorables.

Además del romance principal la historia también tiene un punto de amistad muy importante, en la relación de Paul con su mejor amiga Joni y con su amigo Tony, un chico gay del pueblo vecino que vive en una familia ultrareligiosa. Las partes con Tony son preciosas y mis preferidas, creo que el autor hace muy buen trabajo.

Para quien quiera una historia romántica que a la vez es cliché y no lo es, Chico conoce a chico es muy buena opción. Una celebración a la vida, al amor, a la amistad, a la diversidad, y a la libertad de la juventud. Cala más hondo de lo que puede parecer en un principio y ojalá el mundo fuera así de verdad.

Nota: 4/5

sábado, junio 15, 2019

Las supervivientes

Hay un término que se utiliza para describir a la chica protagonista de la película de terror que es la única superviviente al final, y ese es el de final girl. Cualquiera que haya visto alguna película slasher pensará en una al instante, ya sea Sidney Prescott de Scream o Laurie Strode de Halloween. En su novela Las supervivientes el autor Riley Sager explora lo que pasa después del final de la película, de modo que encontramos a Quincy Carpenter, una chica que sobrevivió a una masacre en una cabaña en el bosque, diez años después de la tragedia, intentando vivir una vida normal junto a su novio. Pero su aparente normalidad empieza a desmoronarse cuando de las otras dos chicas finales que vivieron algo similar unos años antes que ella una aparece muerta y otra se presenta de sopetón en su casa con intenciones no muy claras.

Este es uno de esos libros cuya idea general es mucho mejor que la ejecución en sí. La novela de hecho empieza muy bien, con Quincy corriendo empapada en sangre luchando por su vida, pero el autor no acaba de llevar muy bien lo que es la trama presente. Intenta explorar el trauma por haber sobrevivido a algo semejante pero no creo que sepa meterse bien en la mente de Quincy, y la relación entre ella y Samantha, o entre los diferentes personajes, es demasiado superficial para un libro que se hubiera beneficiado de una prosa un poco más compleja y con una carga más psicológica. Realmente, es un thriller de los que van bastante al grano, con pistas falsas y sorpresa final (pelín previsible, también tengo que decir), que intenta dar la sensación de que es mucho más retorcido de lo que en realidad es. Además, se nota en todo momento que quien escribe esto es un hombre, tal vez por eso la protagonista femenina tenga una caracterización tan simplista. 

Otra cosa que me gustó muy poco fue cómo lleva el enfrentamiento entre Quincy y Sam, especialmente por esa escena en Central Park que es tremendamente absurda y que pinta a la policía de incompetente total, y también el que utilice la trilladísima excusa de la amnesia para alargar y alargar la trama solo para esa revelación final (que también raya en lo absurdo en algunos detalles).

Lo mejor que tiene Las Supervivientes son las partes de Pine Cottage, que se van intercalando con el presente y nos van explicando lo que pasó en realidad aquella noche fatídica. Sager se nota que es un aficionado al cine de terror (no hay más que ver el apellido de la protagonista, vaya) y el homenaje está presente en todo momento, por lo que la parte del pasado está muy chula con todos esos guiños a la maldición del bosque, el hospital para enfermos mentales, el paciente fugado... Y lo mismo con los escenarios de las otras dos chicas.

Cogí este libro con muchas ganas pero, lamentablemente, considero que no sabe aprovechar su potencial. Y viendo lo entretenidas que son las escenas del pasado, seguramente hubiera sido una mucho mejor novela si hubiera dejado el thriller de lado y el autor se hubiera atrevido a escribir una historia de terror puro y duro.

Nota: 2'5