lunes, septiembre 30, 2019

Todos mienten

Por fin, después de unos cuantos thrillers a los que les tenía ganas pero que me han dejado más bien fría, he encontrado uno que me ha convencido y con creces.

Everything you want me to be, The Last Act of Hattie Hoffman o Todos Mienten es la segunda novela de la autora Mindy Mejia y su primer thriller, que la puso en el punto de mira de los aficionados del género. La autora nos traslada a su Minnesota natal, a un pequeño pueblo de esos en los que casi todo lo que pasa es puertas para adentro y en el que se ha encontrado el cadáver de una chica de dieciocho años en un almacén abandonado. La joven ha sido asesinada y desfigurada, pero la identificación del cuerpo confirma que se trata de Hattie Hoffman, una muchacha brillante aspirante a actriz que soñaba con marcharse a Nueva York a empezar una nueva vida. A medida que avanza la investigación sobre su muerte, se destaparán muchos secretos que ni los más allegados a la chica podían siquiera imaginar.

La novela está narrada a través de tres voces: Del, el sheriff que investiga el asesinato y que lidia no solo con la presión de tener que resolver un caso así con rapidez sino que tiene que convivir con el dolor que le supone que la víctima sea la hija de su mejor amigo; la propia Hattie, y Peter, el profesor de lengua y literatura de esta, ambos en los meses previos a la muerte la chica y que nos conducen por todos los acontecimientos que la llevaron a ese triste final.

Mientras voy pasando de un thriller popular a otro voy descubriendo lo que realmente me gusta, y Todos Mienten definitivamente entra en mi perfil: investigación policial con mucho énfasis en la psique de los personajes involucrados. Mejia hace un grandísimo trabajo en este aspecto, especialmente en el caso de Hattie, esa chica que siempre estaba interpretando un papel para complacer a todo el mundo a su alrededor y que en realidad no tenía ni idea de quién era ella.

La evolución de Hattie y de Peter es tan interesante y está llevada de una forma tan realista que, pese a todo, te mantiene en vilo hasta el final, y los capítulos de Del, mientras va encajando todas las piezas, aportan el contrapunto perfecto para ir comprendiendo que es lo que pasó realmente para que una chica con un futuro tan prometedor, una chica a la que nadie conocía realmente, tuviera ese final tan trágico. La narración de Mejia es cautivadora desde el principio, y te atrapa en un misterio que, si bien no es especialmente complicado, te tiene tratando de adivinar durante toda la lectura. Es de esos thrillers en los que anticipar cosas te hace disfrutar todavía más en vez de sentir decepción por haberlo visto venir.

A través de los paralelismos con obras literarias clásicas como el Macbeth de Shakespeare (el tema de la maldición está muy interesante, además), Mejia explora temas como la identidad, la forma en la que nos comportamos en función de con quién estemos, y hasta dónde somos capaces de llegar para conseguir aquello que más anhelamos. 

Todos Mienten se aleja de esos thrillers que solo buscan dar que hablar con un giro en el último momento y que ofrecen poca sustancia. Estamos ante una historia madura, que se toma su tiempo en desarrollar su trama y que ofrece un misterio de esos en los que el por qué es tan importante como el quién. Ua novela prácticamente impecable y con un poético final que nos arrancará un suspiro en cuanto pasemos la última página. Recomendado para aquellos que quieran un buen thriller con un poquito más de chicha.

Nota: 4/5

jueves, septiembre 26, 2019

Confusión

Confusión, o The Breakdown, es el segundo trabajo de la escritora de misterio B.A. Paris, que conquistó incondicionalmente a los fans del género con su obra debut Behind Close Doors. En esta ocasión la autora nos presenta un thriller psicológico en el que nada es lo que parece.

El punto de partida me parece genial: Cass, una profesora, volviendo a casa una noche de lluvia torrencial tras la fiesta de final de curso, decide tomar un atajo que pasa por el bosque y allí se topa con el coche estacionado de otra persona, una mujer. Cass duda sobre si parar o no, pero como la mujer no parece necesitar ayuda, decide seguir adelante. Y a la mañana siguiente descubre que la persona a la que vio en el bosque ha aparecido asesinada.

Como es lógico, la novela explora el sentimiento de culpabilidad de Cass por no haber auxiliado a la mujer que a lo mejor seguiría viva si ella hubiera parado, y más teniendo en cuenta que Cass no se ve capaz de confesarle a nadie que la vio con vida. Encima, Cass empieza a recibir llamadas anónimas del que se convence que es el asesino y para postres cada vez está teniendo más olvidos, lo que le hace temer que pueda tener demencia precoz como su difunta madre.

Me encantan las historias en la que el o la protagonista empieza a caer en una espiral de locura provocada por un suceso traumático, y aunque Paris podría haber sacado mucho juego a una premisa tan fantástica, lo cierto es que la trama no es nada interesante. Esencialmente encontramos como doscientas páginas de Cass en su casa dándose cuenta de que ha tenido otro olvido, recibiendo llamadas de un número oculto en las que el interlocutor no dice nada, y creyendo que alguien la está observando. Al principio lo de los olvidos es intrigante, pero pronto se hace sumamente repetitivo. ¿Cuántas veces se le revuelve el estómago a Cass? Y lo de las llamadas es increíblemente tedioso.

Por suerte el tercio final es bastante divertido, pese a que el misterio resulte obvio desde el principio. Aun asi el final es un poco anticlimático y conveniente.

Otro problema que tuve con Confusión: la autora tiende a sobreexplicar las cosas, como si no se fiara de que el lector es capaz de entender las cosas a la primera (eso va especialmente por la gran revelación, en la que se nos explican las mismas cosas DOS veces, la misma autora lo justifica diciendo que seguramente no era necesario a través de los pensamientos de Cass, pero hay más instancias). 

Confusión es un thriller bastante del montón. Tiene un buen comienzo pero se desinfla muy rápido y no remonta hasta el final, que sí que tiene a su favor que cuando se descubre el percal te hace no querer soltar la novela hasta que te la acabas. Supongo que convencerá más a los que disfruten de este tipo de thrillers domésticos con protagonista con poca personalidad que no está pasando su mejor momento y a la que le cuesta una barbaridad sumar dos y dos.

Nota: 2'5/5


jueves, septiembre 05, 2019

La chica de antes

Emma y Jane son dos mujeres jóvenes que se encuentran en un momento vulnerable después de pasar por una tragedia personal. Ambas se acaban de mudar a Folgate Street, 1, una casa ultra moderna obra de un renombrado arquitecto minimalista que tiene un alquiler muy barato a cambio de que ellas se presten a seguir todas las estrictas reglas que impone el contrato. Las dos tienen físicos muy parecidos, tanto que podrían pasar por parientes. Y las dos han iniciado una relación sentimental con Edward, el arquitecto en cuestión. Solo que Emma vivió en la casa unos años antes que Jane, y esta, cuando empieza a reconocer patrones, se obsesiona con averiguar lo que pasó con la anterior inquilina.

La verdad es que no sé muy bien qué decir de este libro. El domestic thriller no es precisamente mi subgénero preferido, pero sigo leyéndolo porque de vez en cuando me encuentro con alguno que realmente me gusta. En el caso de La chica de antes, hay mucho menos suspense del que me gustaría y se incide mucho en el romance de las dos mujeres con el horrible arquitecto que ha diseñado una casa que no solo controla hasta cuántas veces vas de vientre (por decirlo suavemente) sino que ni siquiera te permite tener un triste libro a la vista (y tampoco creo que permita tener Netflix, visto que no hay tele en el apartamento y el Internet te filtra lo que puedes ver y lo que no). El tal Edward es un tío controlador, narcisista, que solo quiere que las cosas se hagan a su manera y que solo acepta de inquilinas en su casa a mujeres virtualmente idénticas a las que se quiere tirar. Y lo peor de todo es que ambas no paran de justificar sus actos porque es "un genio", es "diferente a otros hombres, tiene claro lo que quiere" y cosas por el estilo. A mí es que lo de la dominación-sumisión en las relaciones no me va nada.

La novela va sucediendo capítulos narrados por Emma y por Jane, y como ambas han pasado por cosas muy similares, hay como un tercio del libro en el que en los capítulos de cada una pasa exactamente lo mismo. El proceso para alquilar la casa, conocer a Edward, empezar a vivir en la casa, salir con Edward que les dice a las dos exactamente las mismas cosas y hace las mismas cosas con ellas... La idea es yuxtaponer las experiencias de ambas pero se hace muy pesado. ¡Incluso las dos describen exactamente igual los hombros anchos y delgados de Edward! 

Luego la cosa mejora, y hay que decir a su favor que los capítulos tan cortos animan a seguir pasando páginas y la lectura se hace muy ágil. El misterio es un poco pse y personalmente me disgustaron casi todas las decisiones que toma Delaney sobre el camino de Emma, especialmente toda esa trama del robo y su relación con Edward. Leyendo esto me pregunté más de una vez si Delaney es hombre o mujer porque me extrañaba que una mujer tirara por esos derroteros y sí, es un hombre.

Las partes que más me gustaron fueron las de las chicas hablando con Carol, la terapeuta, que aunque en general iba bastante errada, ofrecía teorías interesantes. Y el desarrollo de la historia de Jane no está mal del todo.

La chica de antes es otro de esos thrillers que se aprovecha del tirón de Gone Girl/The Girl on the Train y que supongo que gustará más a los fans del segundo que los del primero por ese tufillo a telefilme. El libro engancha y se hace muy entretenido, pero no tiene un misterio que valga realmente la pena. Te echas unas risas con la forma de actuar de Edward, eso sí.

Nota: 2/5