Después de dos libros decepcioniantes seguidos, decidí tirar por lo seguro, porque sé que Mary Higgins Clark no me defrauda. Y no sólo no me ha defraudado, sino que éste ha sido de los libros que más he disfrutado de ella.
Margaret y Steve Frawley son un joven y feliz matrimonio que acaba de mudarse a una antigua casa sin reformar con sus dos preciosas hijas gemelas, Kelly y Kathy. El día del tercer cumpleaños de las gemelas dan una gran fiesta para celebrarlo y por la noche salen a una cena de la empresa de Steve dejando a sus niñas al cuidado de una canguro. Pero la desgracia cae sobre ellos cuando al volver de la cena se enteran que sus pequeñas han sido secuestradas y deben pagar un rescate de ocho millones de dólares si quieren volver a verlas con vida. Como pueden, los Frawley consiguen pagar el rescate, pero los secuestradores sólo les devuelven a Kelly...
En esta ocasión Higgins Clark no pone a su habitual mujer fuerte e independiente de protagonista sino que todos los personajes del libro son protagonistas. Cada capítulo está centrado desde el punto de vista de uno de ellos, de modo que tan protagonista es Margaret Frawley, la madre de las niñas, como Angie, una de las secuestradoras, como Walter Carlson, uno de los agentes que investiga el caso, como las propias Kelly y Kathy.
La autora nos vuelve a presentar una historia de misterio llena de enigmas que nos va resolviendo a cuentagostas, con capítulos extremadamente cortos que te dejan con ganas de seguir leyendo, y una trama sólida y llena de tensión de la primera página a la última, que no te deja respirar hasta resolver todos los cabos sueltos: ¿quién será el Flautista, esa misteriosa figura que está detrás del secuestro de las niñas? ¿Conseguirán encontrar a Kathy a tiempo?
Higgins Clark introduce el tema de la comunicación entre gemelas, ya que Kelly y Kathy son capaces de hablar entre ellas aunque no estén juntas. Al principio esto me daba un poco de apuro pero aunque sí que es cierto que utilicen la información que recibe Kelly de su hermana, la mayor parte de la investigación se resuelve por la vía tradicional. También me gusta el hecho de que la escritoria está evolucionando con el tiempo, y sin bien en muchas de sus novelas adivinar el asesino era muy fácil porque en la mayoría de casos se rige por la misma máxima, últimamente está cambiando el chip y ya no es tan fácil dar en el clavo.
Una novela de intriga muy satisfactoria, como fan del género que soy me ha dejado encantada, no esperaba menos de una de mis escritoras favoritas que sigue demostrándome novela tras novela porqué me gusta tanto.
Nota: 8
1 comentario:
¡Hola Laura!
Yo también me he leído este libro y, al igual que tú, Mary Higgins Clark suele parecerme una apuesta segura.
Aunque este libro no está mal, he disfrutado más con otros, como por ejemplo "Testigo en la sombra" (que fue el primer libro que leí de ella) o "No puedo olvidar tu rostro".
Actualmente estoy leyéndome "La misma canción", que es su última publicación. ¡A ver qué tal!
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