Se termina la saga de Kokuyo con un interesante recuerdo sobre la infancia de Mukuro y los suyos, y Amano no nos da ningún respiro puesto que al siguiente capítulo da inicio la mejor saga del manga por ahora, la de los Varia.
Tsuna puede pensar que ha llegado la tranquilidad después de derrotar a Mukuro pero nada más lejos de la realidad, nuevos enemigos acechan en el horizonte. Aparecen en escena los anillos de Varia, siete anillos destinados al capo y a sus seis hombres más importantes y Tsuna sus amigos no serán los únicos que tendrán motivos para querer hacerse con ellos. Xanxus, de sorprendente identidad, está dispuesto a sesgar todas las vidas que haga falta para convertirse en el legítimo capo de la famiglia Vongola.
Aparecen nuevos personajes además de la banda de Varia. Por un lado tenemos a Basilicum, un aliado que quiere ayudar a Tsuna a ser más fuerte y a controlar su llama a muerte, y por otro lado tenemos a Iemitsu Sawada, el papá de Tsuna que es más integrante de lo que parece.
Me encanta de este tomo la parte de los entrenamientos, sobre todo porque es muy interesante ver qué profesores particulares tiene cada uno de los chicos de Vongola; todavía nos falta la identidad de uno de los seis guardianes, puesto que la otra que no es revelada en este tomo es fácil de adivinar.
Un gran aperitivo para toda la acción que aguarda en los siguientes tomos.
Tsuna puede pensar que ha llegado la tranquilidad después de derrotar a Mukuro pero nada más lejos de la realidad, nuevos enemigos acechan en el horizonte. Aparecen en escena los anillos de Varia, siete anillos destinados al capo y a sus seis hombres más importantes y Tsuna sus amigos no serán los únicos que tendrán motivos para querer hacerse con ellos. Xanxus, de sorprendente identidad, está dispuesto a sesgar todas las vidas que haga falta para convertirse en el legítimo capo de la famiglia Vongola.
Aparecen nuevos personajes además de la banda de Varia. Por un lado tenemos a Basilicum, un aliado que quiere ayudar a Tsuna a ser más fuerte y a controlar su llama a muerte, y por otro lado tenemos a Iemitsu Sawada, el papá de Tsuna que es más integrante de lo que parece.
Me encanta de este tomo la parte de los entrenamientos, sobre todo porque es muy interesante ver qué profesores particulares tiene cada uno de los chicos de Vongola; todavía nos falta la identidad de uno de los seis guardianes, puesto que la otra que no es revelada en este tomo es fácil de adivinar.
Un gran aperitivo para toda la acción que aguarda en los siguientes tomos.
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