
Shawn Spencer tiene un don: es tan observador que se fija hasta en los más pequeños detalles. Mientras va de trabajo en trabajo, utiliza su habilidad para dar pistas a la policía si ve algo que no le cuadra porl a tele y así ganarse alguna recompensa de vez en cuando. Pero después de llamar y dar la clave para la detención de un ladrón, la policía empieza a creer que el propio Shawn es cómplice del criminal porque si no es imposible que tenga tanta información. Para salir del paso Shawn improvisa y acaba inventándose que en realidad si sabe tantas cosas es porque las ha visto... con poderes. Así es, a partir de ese momento Shawn se hará pasar por un vidente y empezará a colabarar con la policía en los más variopintos casos junto a su amigo Gus.
A Mind is a Terrible Thing to Read, escrita por uno de los guionistas de la serie, William Rabkin, nos presenta una estructura clásica de lo que sería un episodio de la serie. En esta ocasión, Shawn y Gus se ven obligados a investigar la muerte de un criminal con la que están relacionados, además de lidiar con un antiguo compañero de clase que ahora es multibillonario y de tratar con una chica desquiciada que cree que se considera la esclava psíquica de Shawn.
Como en la serie, encontramos mucho humor, muchísimas referencias a la cultura pop, varios misterios que pueden que estén relacionados y mucha astucia por parte de Shawn que terminará por resolver todas las piezas del puzzle.

En fin, que básicamente entretenido, es más una curiosidad para los fans de la serie que quieran seguir las aventuras de Shawn y Gus por otro medio.
Nota: 6
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