sábado, mayo 30, 2009

Dos Niñas Vestidas de Azul


Después de dos libros decepcioniantes seguidos, decidí tirar por lo seguro, porque sé que Mary Higgins Clark no me defrauda. Y no sólo no me ha defraudado, sino que éste ha sido de los libros que más he disfrutado de ella.

Margaret y Steve Frawley son un joven y feliz matrimonio que acaba de mudarse a una antigua casa sin reformar con sus dos preciosas hijas gemelas, Kelly y Kathy. El día del tercer cumpleaños de las gemelas dan una gran fiesta para celebrarlo y por la noche salen a una cena de la empresa de Steve dejando a sus niñas al cuidado de una canguro. Pero la desgracia cae sobre ellos cuando al volver de la cena se enteran que sus pequeñas han sido secuestradas y deben pagar un rescate de ocho millones de dólares si quieren volver a verlas con vida. Como pueden, los Frawley consiguen pagar el rescate, pero los secuestradores sólo les devuelven a Kelly...

En esta ocasión Higgins Clark no pone a su habitual mujer fuerte e independiente de protagonista sino que todos los personajes del libro son protagonistas. Cada capítulo está centrado desde el punto de vista de uno de ellos, de modo que tan protagonista es Margaret Frawley, la madre de las niñas, como Angie, una de las secuestradoras, como Walter Carlson, uno de los agentes que investiga el caso, como las propias Kelly y Kathy.

La autora nos vuelve a presentar una historia de misterio llena de enigmas que nos va resolviendo a cuentagostas, con capítulos extremadamente cortos que te dejan con ganas de seguir leyendo, y una trama sólida y llena de tensión de la primera página a la última, que no te deja respirar hasta resolver todos los cabos sueltos: ¿quién será el Flautista, esa misteriosa figura que está detrás del secuestro de las niñas? ¿Conseguirán encontrar a Kathy a tiempo?

Higgins Clark introduce el tema de la comunicación entre gemelas, ya que Kelly y Kathy son capaces de hablar entre ellas aunque no estén juntas. Al principio esto me daba un poco de apuro pero aunque sí que es cierto que utilicen la información que recibe Kelly de su hermana, la mayor parte de la investigación se resuelve por la vía tradicional. También me gusta el hecho de que la escritoria está evolucionando con el tiempo, y sin bien en muchas de sus novelas adivinar el asesino era muy fácil porque en la mayoría de casos se rige por la misma máxima, últimamente está cambiando el chip y ya no es tan fácil dar en el clavo.

Una novela de intriga muy satisfactoria, como fan del género que soy me ha dejado encantada, no esperaba menos de una de mis escritoras favoritas que sigue demostrándome novela tras novela porqué me gusta tanto.

Nota: 8

miércoles, mayo 20, 2009

Veronika Decide Morir


Veronika es una chica normal y corriente, que un buen día decide que ha llegado el momento de que su vida llegue a su fin, cansada ya de todo lo que ha vivido y sin querer esperar a saber qué podría ofrecerle el futuro. Después de tomarse tres frascos de pastillas, aguarda pacientemente a que la muerte le llegue, pero su intento de suicidio resulta fallido al despertarse en Villete, un manicomio.

Allí le comunican que aunque haya sobrevivido, su corazón ha quedado tan débil que en pocos días dejará de latir. Lo que es una buena notícia en un primer momento, ya que Veronika sigue deseando morir, en pocos días su sentencia de muerte empezará a pesarle como una losa cuando las diferentes personas que conozca en Villete le hagan replantearse el sentido de su vida.

El mensaje de este libro es bien claro: no hay nada como la conciencia de la muerte para que vivamos más plenamente, y hay que vivir la vida como si cada día fuera el último. Coelho no intenta ser sutil en ningún momento y su mensaje lleno de moralina es transmitido alto y claro desde el primer momento.

La verdad, quizá si me hubiera leído este libro en la universidad le hubiera encontrado su gracia, ahora este tipo de lecturas no me van mucho, y ésta Veronika Decide Morir se me hizo tediosa e insufrible, lo único bueno que tiene es que es corta. Si el mensaje hubiera sido transmitido sin que yo como lectora no pudiera dejar de pensar que me estaba tratando como tonta, pues quizá me lo hubiera tomado de otra manera, pero cuando intentan venderme la moto de esta forma, es que el autor lo tuvo muy fácil para ponerme en contra de esta lectura desde el principio, y más después del final, que es una estafa.

Hubiera ganado puntos si el tema de las enfermedades mentales y el manicomio hubiera estado mejor tratado, pero como en su mayor parte es bastante ridículo (todavía no entiendo a qué viene lo de los viajes astrales), pues nada.

Destacar especialmente un pasaje en el que Coelho se toma la absurda molestia de diferenciar a su amiga Veronika de Veronika, la protagonista del libro, no sea que seamos tan idiotas de confundirlas... ¡y eso que su amiga Veronika no aparece más que en ese prescindible pasaje y no aporta nada a la trama!

En fin, una pérdida de tiempo.

Nota: 3

Tutor Hitman Reborn! #12


Continúan las peleas para decidir quién es el más idóneo para convertirse en décimo capo. En esta ocasión, la mayor parte del tomo está centrada en la pelea entre los guardianes de la tormenta: Gokudera contra Belphegor, uno de los miembros con más talento de los Varia, y seguramente el más desquiciado de todos.

La pelea es, nunca mejor dicho, explosiva, con un final inesperado y que pone patente lo mucho que ha madurado Gokudera desde que se uniera a Tsuna en el primer tomo. También el propio Tsuna ha madurado, ya no es tan asustadizo y cobarde como al principio, y cada vez empieza a ser más consciente de la responsabilidad que conlleva ser el décimo capo y lo más importante, a aceptar por fin que ése es el lugar que le corresponde.

Después de la pelea de Gokudera, le toca el turno a Yamamoto, en este tomo apenas sí vemos los primeros compases de uno de los combates más espectaculares del manga, en el que nuestro espadachín favorito debe tomar una importante decisión ante de enfrentarse al temible Squalo.

Por cierto, es una gozada que siendo un tomo tan visiblemente gordito, siga valiendo 5'50€. Si todas las editoriales fueran como Planeta...

jueves, mayo 14, 2009

Retrato en Sangre


La detective Barren acaba de recibir la peor notícia que podría esperar: su sobrina Susan ha sido hallada violada y asesinada en un parque. El modus operandi de su muerte corresponde con el del apodado "asesino del campus", un joven fundamentalista islámico que es capturado y acusado del asesinato de varias chicas, entre ellas Susan. Pero la detective Barren sabe que hay algo que no encaja, y está convencida de que el verdadero asesino de Susan está suelto. Decidida a vengar a su sobrina, se dedicará en cuerpo y alma a atrapar al hombre que le arrebató la vida a Susan y quién sabe a cuántas chicas más.

John Katzenbach, como ya he dicho en más de una ocasión, es un autor que me gusta mucho. Sabe crear historias intrigantes, que enganchan desde la primera página y que te mantienen en tensión hasta que te lo terminas. Seguramente mi error fue empezar con El Psicoanalista que es un libro muy redondo y no sé si superable, pero me atraía mucho la premisa de Retrato en Sangre (asesino que fotografía a sus víctimas mientras obliga a una chica joven a ser testigo de todos sus crimenes para poder escribir más tarde su autobiografía) y estaba bastante segura de que iba a disfrutar mucho de la lectura.

Pero no ha sido así, y no me queda otra que tildar a este libro de decepcionante. Quizá porque es una de las primeras novelas del autor, pero lo que normalmente me fascina de Katzenbach en este libro se me ha hecho pesadísimo. La trama tiene su interés, pero no engancha lo suficiente. La tensión sólo está presente en algunos momentos contados. Apenas hay giros inteligentes de guión, todo es muy lineal y el final es tan abrupto que te deja bastante igual. Y lo peor de todo, los personajes son absolutamente sosos, especialmente la detective Barren y el doctor Martin Jeffers que son los personajes más aburridos e insulsos que me he echado a la cara en mucho tiempo, y eso que a Martin se le podía sacar partido al hecho de ser el hermano del asesino, pero ni eso. Douglas Jeffers no está mal del todo, pero le falta carisma y el hecho de poner todas las cartas sobre la mesa al principio del libro le perjudica. En cuanto a Annie, o Boswell, seguramente sea el personaje más interesante pero más por la anulación psicológica a la que es sometida por Jeffers que no por ella en sí.

Lo más salvable del libro, aparte de todo el sufrimiento psicológico que debe sufrir Boswell (y Katzenbach de trastornos psicológicos sabe un rato), son las sesiones de los niños perdidos y el capítulo de las dos chicas de la carrera de coches, el único capítulo que realmente te mantiene en tensión.

Se le fue la mano a Katzenbach con esta historia, demasiadas páginas para muy poca chicha, y la falta de un final más elaborado lo agrava todavía más.

Nota: 5