miércoles, julio 06, 2022

Seven days in June

Otro año, otro romance popular en Internet que leo y que me parece ni fu ni fa. Aish.

En esta novela, obra de Tia Williams, se nos narra la historia de amor entre Eva Mercy y Shane Hall, dos escritores de éxito (ella escribe érotica paranormal, él tira hacia la narrativa), quienes se reencuentran quince años después de cuando se conocieron por primera vez, cuando eran dos adolescentes que pasaron una semana juntos de lo más intensa. Ninguno de los dos ha podido olvidar al otro desde entonces, y parece que los sentimientos todavía permanecen, así que solo queda descubrir si ahora que son adultos ya están preparados para una relación de verdad.

El libro empieza bastante bien, la verdad sea dicha. Eva es una buena protagonista y me gustó cómo explora la autora las terribles migrañas que sufre, una discapacidad invisible que es difícil que entiendan los que no la padecen. También me gustó cómo básicamente tanto ella como Shane escribieran sobre el otro en sus respectivas novelas, y el tema de la película y la lucha de Eva por no permitir que le cambien la raza a sus protagonistas es algo interesante de explorar, la lástima es que se toca bastante de pasada. La relación de Eva con su hija Audre tiene algunos momentos chulos pero Audre como personaje se me hizo muy pesado. Lo mejor seguramente es lo de su linaje y cómo Eva desea dejar de escribir lo que ya no le llena para hacerlo sobre algo que realmente le apasiona, aunque no sea lo que sus fans esperan de ella.

Shane, por otro lado, tiene muy poca profundidad, y mira que me gustan las historias de personajes que superan adicciones y se esfuerzan por salir adelante y ser mejores personas. Sus monólogos internos son muy repetitivos y la trama de Ty la encontré superforzada, solo está para ahí para crear un momento de drama un tanto absurdo. El reencuentro entre los dos en el evento literario está chulo, pero a partir de ahí la cosa se desinfla como un globo.

El mayor problema que me encontré con esta novela es que me fue difícil creerme la intensidad de los sentimientos de Eva/Genevieve y Shane cuando vemos muy poco de esos siete días de junio de quince años atrás, y más teniendo en cuenta que prácticamente esos siete días se los pasan bebiendo y drogándose. Básicamente no se conocen de nada y cuando se reencuentran de adultos siguen sin conocerse de nada. Tienen química y eso está bien, pero poco más. Y como decía me gustó muy poco cómo maneja la autora el drama, porque hay un capítulo entero de Eva pasándolo fatal pensando que una vez más Shane la ha abandonado que pierde mucho cuando el lector ya sabe por qué Shane lo ha hecho.

Además, los diálogos me parecieron horribles. Williams tiene una pluma bonita, pero queda ahogada entre esos diálogos con toda la jerga de internet posible y las inacabables menciones a la cultura popular. En serio, en esta novela nadie habla como una persona normal, salvo como mucho Eva y no siempre.

Estoy decepcionada porque pensé que me gustaría mucho más de lo que lo ha hecho, tenía ganas de leer un romance adulto que me atrapara y con las buenísimas críticas que tiene pensé que era una apuesta segura, pero qué le vamos a hacer. Me hubiera gustado mucho más si el romance hubiera sido secundario y hubiera girado más entorno a las raíces de Eva, que es lo verdaderamente interesante.

Nota: 2/5

No hay comentarios: