sábado, noviembre 19, 2016

Hechizada

De Jane Green solo había leído un libro anteriormente, hace ya bastantes años, pero aun así sabía exactamente lo que esperar de ella: una historia ligera, que enganche, con unos personajes lo suficientemente interesantes como para querer meterte sus vidas y especialmente una lectura con la que no haya que pensar mucho, que a veces es lo que apetece. Y sí, exactamente eso me encontré al leer Hechizada.

Alice siempre se ha considerado a sí misma una chica normalucha, y nunca ha tenido demasiada suerte en el amor. Por eso no se cree que justamente un hombre como Joe Chambers, que parece tenerlo todo (es guapísimo, encantador, inteligente y rico) se haya fijado en ella. Casarse con él ha sido como un sueño hecho realidad, aunque ya para empezar la boda no se pareciera en nada a como ella siempre la había imaginado y que haya tenido que cambiar casi todo de ella misma para estar a la altura de su marido.

Cinco años después, Alice y Joe siguen felizmente casados... Bueno, más o menos, porque Joe siempre está trabajando y casi no se ven, a Alice esa vida glamurosa que llevan no le acaba de gustar y encima ahora, a causa del trabajo de Joe, se tienen que ir a vivir a Nueva York. Pero una vez en Estados Unidos Alice cumplirá por fin su verdadero sueño: vivir en una encantadora casita en el campo, una casa que perteneció a una escritora que tenía muchas cosas en común con Alice y que hará ver a esta que su matrimonio es de todo menos de color de rosa.

Últimamente me está apeteciendo mucho leer chick-lit, un género que he tenido unos años abandonado. El otro libro que leí de Jane Green me gustó mucho, así que Hechizada supuse que sería una apuesta segura y por suerte he acabado satisfecha después de su lectura, aunque no es un libro romántico de esos que te haga suspirar y te llene de buenas sensaciones, precisamente. Aquí el amor no está idealizado, es más bien crudo.

Y es que Hechizada está narrado a través de múltiples puntos de vista, de todos los personajes involucrados. Sabemos qué piensan personajes como Alice, Joe, Emily, Harry o Josie... Pero también otros muchos personajes secundarios que no aportan demasiado y que realmente no necesitaban su propio punto de vista. Así que, aunque Alice desconozca (o finja desconocer) qué hace su marido cuando no está en casa, el lector lo sabe en todo momento, y me voy a detener aquí un segundo porque necesito desahogarme: Joe es el personaje más repugnante que me he encontrado en mucho tiempo.

Joe parece el hombre perfecto, pero es un misógino de cuidado, siempre acostumbrado a lograr lo que quiere y que ve a las mujeres como meros accesorios. Veamos: Joe quiere una mujer que sea sumisa, maleable, que se peine y vista como él quiere, que cuide de él, que le vea como un dios y que, por supuesto, sea inferior. Una mujer guapa a la que llevar colgada del brazo para presumir de ella y poco más. Por eso se fija en Alice, porque ve que tiene potencial para convertirse en lo que él quiere, una mujer que esté dispuesta a complacerle en todo. Alice está tan enamorada que decide que no le importa que no tengan absolutamente nada en común, decide ser lo que Joe cree que ha de ser una buena mujer. Penoso, ¿verdad? Es mucho peor. Joe quiere que su mujer sea todo eso, pero cuando una mujer es todo eso, pierde su atractivo sexual y necesita buscar emoción en otra parte, porque le excita conquistar a mujeres que sean independientes, saborear el placer de lo prohibido. Joe tiene una larga lista de amantes, pero de entre ellas destaca Josie, una compañera de trabajo con mucho carácter que no parece necesitarlo. Claro está, también se enamorará de Joe, y buscará la manera de mantener el interés de este hasta que, si tiene suerte, Joe decida dejar a su mujer por ella. ¡¡Penoso!!

El papel de la mujer en este libro no es precisamente un modelo a seguir, porque Alice cambia de arriba abajo, suprime todos sus deseos, solo para poder complacer a un hombre que ni siquiera la quiere realmente, solo quiere lo que él desea que ella represente. Con Josie tres cuartas partes de lo mismo. Emily es algo distinta, y por suerte Alice se va dando cuenta con el tiempo de que esa felicidad que ella cree sentir es totalmente falsa, que solo podrá serlo si se quiere a sí misma, si vuelve a ser la persona que era antes de estar con Joe.

El libro es muy frustrante en ese sentido, porque Joe es asqueroso y no entiendes por qué alguien como Alice aguantaría tanto tiempo a su lado, cuando ni siquiera disfruta el estilo de vida que le proporciona estar con alguien como él. La forma que tiene Joe de justificar sus infidelidades es repulsiva, y, encima, cuando ves que sí hay otra persona que es perfecta para Alice, que la entiende y la quiere tal y como es ella, también te da pena porque la situación de esa persona pone a Alice en un gran compromiso.

Así que Hechizada no es un libro recomendado para aquellos que busquen a una protagonista fuerte, segura de sí misma y que no necesite a un hombre para validarse a sí misma, porque eso no es lo que encontrarán aquí. Aquí encontrarán a una mujer sin dignidad y sin autoestima a la que le costará mucho darse cuenta de que lo que le va a hacer realmente feliz no es un hombre, sino ser fiel a ella misma.

Hechizada, al menos, tiene un buen mensaje, y es el de que no tenemos que aceptar cambiar todo lo que nos define para ser aceptados por otra persona que nunca nos querrá como somos realmente, y, como dice Alice en cierto momento, los cabrones tienen su punto sexy pero son maridos horribles: mejor buscar alguien bueno, que nos cuide, y con el que podamos formar una vida en común y envejecer.

Además, si algo tiene este libro, es que te entran ganas de comprarte una casita en las afueras, vivir una vida tranquila, pasar tus días dando paseos por la playa con tu perro y cuidando de tu jardín y contemplando las estrellas y disfrutando del silencio por la noche. El estrés de la ciudad apesta cada día más.

En definitiva, un libro que entra bien y que da lo que promete. Estoy segura que Green tendrá a protagonistas más dignas en sus otras novelas.

Nota: 6


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