domingo, mayo 16, 2010

Psych: The Call of the Mild


The Call of the Mild es el tercer libro basado en la serie de televisión Psych, de nuevo a cargo de William Rabkin, guionista de la serie y encargado de escribir también los dos anteriores.

Shawn Spencer, falso vidente que utiliza su extraordinaria capacidad de observación y su memoria eidética para hacer creer a la policía que es capaz de resolver casos a través de visiones, y su socio y mejor amigo Burton Guster son contratados para un caso que no parece muy complicado, recuperar el colgante extraviado de una profesora de mediana edad que acude en su ayuda. Shawn no tarda mucho en localizar el colgante pero lo que no se espera es que un mimo, a punta de pistola, les obligue a entregárselo, proclamando que hará todo lo posible para proteger a un hombre del que los dos detectives jamás han oído hablar.

Poco después el mimo aparece muerto y las pesquisas de Shawn les llevan hasta un prestigioso bufete de abogados, en el que son contratados para averiguar la identidad del asesino, que se encuentra entre los cinco jóvenes y prometedores nuevos abogados. Shawn y Gus deberán acompañarlos a un retiro en pleno bosque que se volverá muy, muy feo cuando la muerte empiece a acecharlos.

A nivel argumental The Call of the Mild seguramente sea el mejor de los tres, ya que presenta un caso realmente entretenido en el que Rabkin hace su particular versión de la historia Diez Negritos de Agatha Christie, con un puñado de personas atrapadas en un lugar del que no pueden salir, viendo como uno tras otro van muriendo y sospechando todos los unos de los otros.

Por supuesto aquí desde el primer momento se sabe que a Shawn y a Gus no les va a pasar nada pero sigue siendo la mar de entretenido el intentar descubrir quién de los cinco abogados es el culpable y acabar de atar todos los cabos sueltos del caso.

De nuevo casi toda la narración se plantea a través de Gus, ésta vez es Henry el otro personaje que también coge bastante protagonismo investigando por su cuenta con el joven e idealista policía que le admira e idolatra desde pequeño y que le ofrece todo aquello que Shawn siempre le ha negado cuando decidió no hacerse policía como su padre.

Además de todo el humor y la trama detectivesca Rabkin va un poco más allá tratando la relación padre-hijo entre Henry y Shawn que tanto juego da en la serie y algunos miedos y aspectos de la personalidad de Shawn que siempre son interesantes de tratar ya que normalmente Shawn se muestra como un hombre que no se toma nada en serio y que va inventándolo todo sobre la marcha pero que lógicamente tiene muchas más capas.

Como siempre, este libro en la línea de los anteriores ofrece un buen complemento para los fans de la serie que quieran disfrutar un poco más de sus personajes favoritos, es una buena manera de hacer tiempo hasta el estreno de la quinta temporada este verano.

Nota: 7

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