Uf, quería haberme terminado este libro en diciembre (de hecho quería haberme terminado toda la saga en diciembre) y aquí estamos, como siempre, atrasadísima... Lo que me pasa con los libros del brujo es que mientras los estoy leyendo me lo paso bien, pero una vez cierro el libro me cuesta un mundo volver a cogerlo, no sé por qué.
La trama avanza a paso de tortuga, y de hecho este es de bastante transición. Ciri, que venía siendo la protagonista de los anteriores, aquí tiene un papel mucho más secundario y Geralt sale mucho más, ya que gran parte de la novela es el viaje que emprende, junto a un grupo variopinto de amigos, en busca de la muchacha. No voy a mentir, un libro entero de Geralt viajando con Jaskier es lo que yo quería y no me ha decepcionado en absoluto, Jaskier sigue siendo la estrella y la amistad entre estos dos me da la vida. ¡Cómo he disfrutado el h/c entre ellos!
Me ha encantado el grupo improvisado que se forma a medida que van avanzando. Milva es un personaje que me gusta muchísimo y de la que espero ver más en los siguientes libros, el enano Zoltan y su compañía (exceptuando el loro pesado) son la monda, también está Regis que da mucho juego y Cahir, del que también espero que vaya cogiendo protagonismo. Las aventuras que van viviendo son muy entretenidas de leer y está genial ver cómo Geralt va permitiendo que otros le ayuden en vez de cargárselo todo él solo como está acostumbrado a hacer.
También otra parte importante de la novela es la formación de la logia de hechiceras y todos los planes que tienen para Ciri. Toda la parte de su genealogía es muy chula y cada vez se entiende más por qué tanta gente anda detrás de ella.
De momento en los que se refiere a las novelas propiamente dichas todas me han ido gustando un poquito más que la anterior, así que espero que se siga manteniendo esta tendencia en las siguientes y a ver si la trama va avanzando con un poco más de ritmo.
Nota: 3.5/5
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