jueves, septiembre 05, 2019

La chica de antes

Emma y Jane son dos mujeres jóvenes que se encuentran en un momento vulnerable después de pasar por una tragedia personal. Ambas se acaban de mudar a Folgate Street, 1, una casa ultra moderna obra de un renombrado arquitecto minimalista que tiene un alquiler muy barato a cambio de que ellas se presten a seguir todas las estrictas reglas que impone el contrato. Las dos tienen físicos muy parecidos, tanto que podrían pasar por parientes. Y las dos han iniciado una relación sentimental con Edward, el arquitecto en cuestión. Solo que Emma vivió en la casa unos años antes que Jane, y esta, cuando empieza a reconocer patrones, se obsesiona con averiguar lo que pasó con la anterior inquilina.

La verdad es que no sé muy bien qué decir de este libro. El domestic thriller no es precisamente mi subgénero preferido, pero sigo leyéndolo porque de vez en cuando me encuentro con alguno que realmente me gusta. En el caso de La chica de antes, hay mucho menos suspense del que me gustaría y se incide mucho en el romance de las dos mujeres con el horrible arquitecto que ha diseñado una casa que no solo controla hasta cuántas veces vas de vientre (por decirlo suavemente) sino que ni siquiera te permite tener un triste libro a la vista (y tampoco creo que permita tener Netflix, visto que no hay tele en el apartamento y el Internet te filtra lo que puedes ver y lo que no). El tal Edward es un tío controlador, narcisista, que solo quiere que las cosas se hagan a su manera y que solo acepta de inquilinas en su casa a mujeres virtualmente idénticas a las que se quiere tirar. Y lo peor de todo es que ambas no paran de justificar sus actos porque es "un genio", es "diferente a otros hombres, tiene claro lo que quiere" y cosas por el estilo. A mí es que lo de la dominación-sumisión en las relaciones no me va nada.

La novela va sucediendo capítulos narrados por Emma y por Jane, y como ambas han pasado por cosas muy similares, hay como un tercio del libro en el que en los capítulos de cada una pasa exactamente lo mismo. El proceso para alquilar la casa, conocer a Edward, empezar a vivir en la casa, salir con Edward que les dice a las dos exactamente las mismas cosas y hace las mismas cosas con ellas... La idea es yuxtaponer las experiencias de ambas pero se hace muy pesado. ¡Incluso las dos describen exactamente igual los hombros anchos y delgados de Edward! 

Luego la cosa mejora, y hay que decir a su favor que los capítulos tan cortos animan a seguir pasando páginas y la lectura se hace muy ágil. El misterio es un poco pse y personalmente me disgustaron casi todas las decisiones que toma Delaney sobre el camino de Emma, especialmente toda esa trama del robo y su relación con Edward. Leyendo esto me pregunté más de una vez si Delaney es hombre o mujer porque me extrañaba que una mujer tirara por esos derroteros y sí, es un hombre.

Las partes que más me gustaron fueron las de las chicas hablando con Carol, la terapeuta, que aunque en general iba bastante errada, ofrecía teorías interesantes. Y el desarrollo de la historia de Jane no está mal del todo.

La chica de antes es otro de esos thrillers que se aprovecha del tirón de Gone Girl/The Girl on the Train y que supongo que gustará más a los fans del segundo que los del primero por ese tufillo a telefilme. El libro engancha y se hace muy entretenido, pero no tiene un misterio que valga realmente la pena. Te echas unas risas con la forma de actuar de Edward, eso sí.

Nota: 2/5

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