domingo, enero 06, 2019

A todos los chicos de los que enamoré

La novela que ha terminado de encumbrar a Jenny Han como una de las autoras de literatura juvenil del momento y que recientemente ha tenido una película que se ha estrenado con mucho éxito en Netflix nos cuenta la historia de Lara Jean, una chica de dieciséis años que ha estado enamorada cinco veces en su vida. Cada vez que está preparada para pasar página y olvidarse del chico, les escribe una carta de amor en la que vuelca todos sus sentimientos y que después guarda en una sombrerera que le regaló su madre, sin ninguna intención de enviarla. Hasta que un día las cinco cartas desaparecen y Lara Jean descubre con horror que han sido enviadas a sus destinatarios.

Lo que más me interesaba de este libro era su premisa, que dentro del género me parecía superoriginal, pero una vez te pones a leer te das cuenta de que realmente la historia está bastante vista. Lo de las cartas no da demasiado juego porque de los cinco posibles intereses amorosos solo dos entran en la ecuación, y está claro que uno de los dos no puede ser el endgame, así que en esencia la verdadera trama es "fingimos que somos pareja y nos enamoramos de verdad", que es mucho más convencional.

Es una novela bastante normalucha, no nos vamos a engañar. Tira mucho de clichés, está escrita en el odioso presente en primera persona, y la autora tiende a sobreexplicar las cosas. Lara Jean es mona y el que sea tan inocentona le da mucho encanto, pero es un poco absurdo que ni se le pase por la cabeza por qué las cartas han desaparecido cuando es el motivo es obvio.

Algo muy destacable y que sí la diferencia del resto es que la protagonista sea asiática, porque no es muy habitual dentro del género (todos los chicos de los que se enamora son blancos, eso sí), y sus raíces son importantes para su forma de ser. El libro da mucha importancia a la relación de Lara Jean con su familia, especialmente con sus hermanas, y está bien llevado cómo afrontan todos el cambio que supone que la hermana mayor se marche al extranjero a estudiar en la universidad. También me gustó mucho cómo Lara Jean se va a abriendo poco a poco y admitiendo lo terrorífico que es pasar de las fantasías a la realidad, donde el amor es muy diferente. La relación entre ella y Peter es cuca y el final me pareció precioso.

Ahora, hubiera podido pasar perfectamente sin la rivalidad entre Lara Jean y Genevieve, porque es cansino que en todas las novelas juveniles tenga que existir el papel de la chica que odia a la protagonista por un chico y que básicamente existe para que la protagonista quede como la chica superior. ¿Podemos dejarlo ya?

A todos los chicos de los que me enamoré es una comedia romántica adolescente muy ligerita, entretenida y que te lees casi sin darte cuenta, pero que termina siendo muchos menos original de lo que aparentaba ser y tiene un enfoque bastante infantil, así que está bien sin más.

3/5

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