[La portada es la primera que he encontrado. Yo y mi manía de leer libros con ediciones del año de la pica]
Uno de mis muchos recuerdos de infancia tiene que ver con los gustos, digamos, extravagantes de mi hermano mayor. O al menos a mí me lo parecían entonces: libros de terror (aunque yo ya leía a Stephen King) o películas gores eran difíciles de entender a mis ojos de niña. Mi hermano solía insistir con lo increíble y excepcional que era este libro, algo que, por supuesto, hizo que le cogiera manía.
Pero con mi podríamos decir reciente atracción por lo que es el crimen y todo ese mundo, me entró la curiosidad y decidí darle una oportunidad de una vez por todas.
Patrick Bateman es un yuppie típico. Trabaja en la bolsa, es asquerosamente rico, se pasa el día en el gimnasio, cenando en los restaurantes más caros y más de moda, llevando una dieta sana de día pero metiéndose coca por la noche, preocupándose por el aspecto de su pelo o la dureza de sus abdominales más que de cualquier otra cosa.
Bateman pertenece a ese grupo de la sociedad frívolo y cínico de finales de los ochenta, y hubiera sido uno más de ellos si no hubiera sido por sus ansias de matar. El mayor placer lo obtiene torturando, mutilando y descuartizando a chicas jóvenes, aunque sus impulsos a menudo le llevan también a asesinar a sangre fría a vagabundos, animales, niños o compañeros de trabajo, sin que nadie a su alrededor parezca darse cuenta en lo más mínimo.
Bret Easton Ellis tiene un gran estilo a la hora de escribir. Recrea de una forma maravillosa y brillante este mundo frío y vacío que es de los yuppies, que se pueden pasar horas hablando de cómo conjuntar una camisa con un traje con compañeros de trabajo a los que llaman por nombres que ni siquiera son los suyos. De esta manera, no es de extrañar que Bateman y sus fantasías y actos homicidas pasen totalmente desapercibidos entre toda la gente que sólo escucha lo que quiere escuchar. Los diálogos son brillantes y las situaciones bastante hilarantes, dentro de lo oscuro e incómodo de la situación que nos plantea.
La verdad es que pensaba que me fascinaría un libro en el que el protagonista fuera un asesino en serie pero, aunque al principio sí fue así, llegó un punto en que toda la fascinación por la forma de escribir de Ellis se transformó en asco y fui incapaz de volver a disfrutar de un libro que simplemente estaba deseando que terminara.
Bateman es un sucio hijodeputa y sus crímenes son tan gráficos que me revolvían todo el estómago. Y no sólo eso, Bateman podía estar arrancándole los ojos a un vagabundo en un capítulo y al siguiente hablando de la discografía de Génesis y de cuáles eran sus canciones favoritas, algo que consiguió ponerme de los nervios más de una vez.
La pena también es que el libro está tan centrado en Bateman que personajes secundarios que podrían haber dado bastante juego apenas acaban teniendo importancia. Tim Price me gustaba mucho, pero llega un momento en el que casi se olvidan de él. El detective también estaba bien, y por supuesto Luis Carruthers, muy grande.
Así, y es una lástima, American Psycho se une al club de buenos libros que no he podido disfrutar por culpa del asco que me daba el protagonista, junto a El Perfume y a La Conjura de los Necios.
Nota: 6'5
2 comentarios:
La peli es igual, mientras descuartiza el tío hablando de música... xD
Bueno, el libro no lo he leído pero a la peli le daría más o menos la misma nota que le has puesto tú al libro xD
Vaya, pues veo que más o menos sigue la misma línea del libro.
Pues creo que no tengo muchas ganas d ver la peli xDDD Al menos no por ahora.
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