En este segundo libro de la saga del Tapiz de Fionavar, nuestros cinco chicos deben volver al primero de todos los mundos para ayudar en la guerra contra Rakoth Maugrim. Pero al llegar a Fionavar se encuentran con un panorama desolador: la guerra apenas ha comenzado puesto que el desenmarañador con la ayuda de sus secuaces ha provocado un invierno que no termina nunca y que está arrasando con todo. Los chicos deberán seguir cada uno con el papel que les ha sido asignado, mientras buscan la manera de terminar con el invierno y consiguen aliados para una guerra que determinará el destino de todos los mundos.Este libro me ha dejado desconcertada, sobre todo al principio. Tal como terminó el primero, estaba convencida de que esta segunda parte iba a comenzar ya en plena guerra, pero no ha sido así. Además muchas veces me quedo con la sensación de que el autor da muchas vueltas sobre lo mismo y escribe mucho para contar no tanto, pero pese a ello la historia sigue interesándome y gustándome.
Los nuevos personajes aparecidos en este libro me han gustado mucho, la historia de Arturo, Lancelot y Ginebra es bastante interesante, sobre todo al final del libro, y lo de Dari me da mucha penita, a ver qué pasa con ellos en el tercero.
De los cinco chicos, las partes en las que Dave es el protagonista siguen siendo las que más me gustan, soy fan de los dalreis, y Paul también me interesa bastante. Kim también tiene partes interesantes y Kevin y Jennifer me interesan ya menos, especialmente ella, pero también tienen sus partes importantes.
Este libro me ha recordado en algunas ocasiones a El Señor de los Anillos, supongo que es normal dado que el autor ha trabajado con el hijo de Tolkien y muchas obras de fantasía tienen inspiración en la famosa trilogía.
En el próximo, el desenlace.
Nota: 7
