sábado, marzo 18, 2023

Kisscut - Grant County Series 2

La segunda entrega de la saga policíaca de Grant por Karin Slaughter también empieza con Sara entrando en un baño público y encontrando algo espeluznante. En este caso, mientras Sara pasa un sábado por la tarde en la pista de patinaje, de camino al baño se topa con Jenny Weaver, una niña de trece años que sale de ese mismo baño manchada de sangre. Mientras Sara, horrorizada, descubre que Jenny había intentado tirar por el váter a un bebé recién nacido, Jenny, en el aparcamiento, saca una pistola y apunta con ella a otro adolescente, Mark Patterson, amenazando con matarlo. El inspector jefe Jeffrey Tolliver, tras ver que no es posible razonar con la muchacha, no tiene más remedio que dispararla él. El caso, ya de por sí trágico, se complica todavía más cuando en la autopsia Sara hace otro terrible descubrimiento y llega a la conclusión de que Jenny no fue la que dio a luz a ese bebé.

Primero de todo, no recomiendo leer a Slaugher a cualquiera que necesite advertencias de contenido sensible porque Slaughter trata temas sumamente desagradables en sus libros y aquí no es una excepción ya que el abuso sexual a menores es básicamente en lo que gira la trama.

Aquí no tenemos un asesinato al uso sino que la muerte de Jenny al principio es lo que pone en marcha una investigación que destapa una trama de abusos que pone los pelos de punta (y lo peor de todo es que estas cosas pasan en la vida real, a menudo con gente en apariencia normal). ¿Lo peor que te puedas imaginar? Slaugher siempre va más allá. Mucho más allá. Cómo siempre me pasa con ella, tuve que cerrar el libro varias veces para recomponerme porque madre mía.

Eso sí, esta novela me hizo pensar en que a veces tenemos algunas ideas preconcebidas sobre determinados crímenes y tal vez por eso pasan algunas cosas desapercibidas hasta que ya es demasiado tarde. Al principio del todo estaba convencida de que cierto personaje iba a estar implicado simplemente porque no veía muchas más opciones y hubiera sido toda una sorpresa, sin tener en cuenta que sí, había más opciones pero no me paré a pensar en ello. Todos los criminales en las novelas de Slaugher son horribles, especialmente cuando se ponen a justificar sus crímenes, pero los de este libro se llevan la palma, en serio.

También vemos las consecuencias de los hechos ocurridos en el anterior libro. Lena convive con su trauma y su negativa a buscar ayuda la está haciendo deteriorarse cada vez más (aunque concuerdo con otros lectores que Lena en sí es bastante odiosa, la chavala debería mirarse lo de su homofobia), mientras que Sara y Jeffrey trabajan como pueden en su reconciliación al tiempo que se ven envueltos en este caso que a ambos los está afectando mucho.

Slaughter no es apta para todos los estómagos, pero para mí es una de las reinas del género. Sus tramas atrapan y siempre toman rumbos tan oscuros y depravados que me dejan con la boca abierta y con mi fe en la humanidad totalmente arruinada. 

Nota: 4/5

No hay comentarios: