sábado, julio 21, 2018

The Handmaid's Tale

Publicada por primera vez en 1985, esta distopía de Margaret Atwood está más en boga que nunca gracias a la serie que emite actualmente la HBO. La autora nos sumerge en una sociedad ficticia en la que la derecha ultrareligiosa ha tomado el poder y ahora Estados Unidos vive bajo un régimen totalitario en el que las mujeres son relegadas a concebir y parir los hijos de los hombres ricos que no pueden tener descendencia con sus esposas. El relato nos los cuenta Offred (de la que nunca llegamos a saber su verdadero nombre; ahora a las mujeres se las llama en función del hombre al que sirven), una de estas criadas que todavía recuerda cómo era la vida antes del golpe de estado.

Atwood juega con las reglas de una sociedad que a primera vista nos parece totalmente implausible, al menos en países del primer mundo, pero cuyo mayor mérito es que, si nos paramos a pensar, tampoco parece tan imposible, y más viendo como aparentamos estar involucionando y cómo el odio y rechazo hacia las mujeres es a menudo tan visible; no hay más que meterse en cualquier red social, o foro de Internet, por ejemplo de noticias de películas que ahora van a tener un remake con un reparto femenino para ver el tipo de comentarios que escupen sin ningún tipo de autocrítica, o twitter mismo. Es triste pero una parte nada desdeñable de la sociedad (y no solo hombres) todavía considera que la mujer es inferior y que si no tiene hijos ha fracasado en su función más básica.

La autora lo lleva al extremo y por eso su libro es tan terrorífico, porque reduce a las mujeres a úteros con piernas y poco más, totalmente sometidas a la voluntad del hombre. Imagina lo que sería que un buen día no pudieras acceder a tu dinero, no se te permitiera trabajar, y se te considerara una paria si te has divorciado o si no puedes tener hijos. Atwood hace muy buen trabajo mostrándonos cómo evoluciona este tipo de gobierno, y cómo anula a las propias mujeres que pierden la voluntad de rebelarse por miedo a las consecuencias (la pena de muerte, básicamente) que terminan por aceptar el mundo en el que viven con mayor o menor resignación.

The Handmaid's Tale aún hoy día da para un extenso debate sobre el papel de la mujer en la sociedad, la facilidad con la que la extrema derecha puede asumir el control total y lo "fácil" que es acostumbrarse a la privación de todas las libertades siempre y cuando nos den algún que otro privilegio de vez en cuando.

Eso sí, es una novela con un ritmo muy lento, y el estilo de la autora es un poco farragoso con eso de no poner comillas en los diálogos casi nunca y de narrarlo todo en presente, incluso cuando está rememorando el pasado. Además Offred es un persnaje excesivamente pasivo, su rol es más de observadora que otra cosa. Por eso se me hizo bastante cuesta arriba de leer; supongo que no estoy muy de humor para meterme en mundos en los que las mujeres están totalmente anuladas y en el que no luchen por ellas mismas.

Una buena lectura por toda la reflexión que conlleva pero eché en falta poder implicarme más con ella.

Nota: 3'5/5

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