El "chick-lit" no es mi género literario preferido, pero de vez en cuando me apetece sumergirme en él para evadirme de todo. Para eso es ideal; son historias románticas y humorísticas de poca profundidad que se leen rápido y que se te hacen muy cercanas.
La protagonista de este libro es Lucy Sullivan, una chica de 26 años que trabaja en una oficina, comparte piso con otras dos chicas y no tiene demasiada suerte en el amor, puesto que siempre se enamora de tipos que no la convienen: tipos sin trabajo estable, alcoholicos que siempre la terminan abandonando. Un día, animada por sus compañeras de trabajo, acude a ver a una adivina que le hace una premonición inesperada: Lucy se va a casar, y será con un chico que ni siquiera le gustará al principio.
Lucy se lo toma a broma, pero todo el mundo a su alrededor se lo toma muy en serio... ¿Quién será ese misterioso chico con el que Lucy está destinada a pasar el resto de su vida?
Marian Keyes es la reina del género en mi opinión. Sus libros son divertidísimos, tremendamente adictivos y sus personajes cobran tal vida, que cuando terminas el libro te deja con la sensación de que podrías seguir leyendo sobre sus vidas durante mucho mucho tiempo. Y es que sus situaciones son las de toda la vida; el trabajo, los amoríos, las amistades, las fiestas, salir a ligar... Todo ello con su tono cínico habitual y su gran sentido del humor.
Lucy Sullivan se Casa no es de los mejores libros de la escritora (Sushi para Principiantes sigue siendo por ahora mi favorito), pero lo que sí que es cierto es que con su protagonista me he sentido terriblemente identificada. Por sus inseguridades, por el aburrimiento de su trabajo, por su manera de ser, además es de mi misma edad. ¿Qué chica de esta edad no siente identificada cuando Lucy empieza a planear catástrofes como que se estampe un avión en su oficina para no tener que ir a trabajar ni tener que madrugar?
Lo que menos me gustó del libro fue el personaje de Gus. Que ya se supone que tiene que ser un imbécil, pero me sorprendió mucho que todo el mundo pensara que Gus era el hombre destinado para Lucy cuando la adivina dice bien claro que su hombre ideal será alguien que no le gustará al principio... Y eso hace que no sea muy difícil adivinar con quién se quedará al final.
Pero previsible o no, Marian Keyes vuelve a ofrecernos un libro muy entretenido, con personajes la mar de entrañables y situaciones de lo más cotidianas para pasar un buen rato echando unas carcajadas. Siempre se lo agradezco.
Nota: 7
La protagonista de este libro es Lucy Sullivan, una chica de 26 años que trabaja en una oficina, comparte piso con otras dos chicas y no tiene demasiada suerte en el amor, puesto que siempre se enamora de tipos que no la convienen: tipos sin trabajo estable, alcoholicos que siempre la terminan abandonando. Un día, animada por sus compañeras de trabajo, acude a ver a una adivina que le hace una premonición inesperada: Lucy se va a casar, y será con un chico que ni siquiera le gustará al principio.
Lucy se lo toma a broma, pero todo el mundo a su alrededor se lo toma muy en serio... ¿Quién será ese misterioso chico con el que Lucy está destinada a pasar el resto de su vida?
Marian Keyes es la reina del género en mi opinión. Sus libros son divertidísimos, tremendamente adictivos y sus personajes cobran tal vida, que cuando terminas el libro te deja con la sensación de que podrías seguir leyendo sobre sus vidas durante mucho mucho tiempo. Y es que sus situaciones son las de toda la vida; el trabajo, los amoríos, las amistades, las fiestas, salir a ligar... Todo ello con su tono cínico habitual y su gran sentido del humor.
Lucy Sullivan se Casa no es de los mejores libros de la escritora (Sushi para Principiantes sigue siendo por ahora mi favorito), pero lo que sí que es cierto es que con su protagonista me he sentido terriblemente identificada. Por sus inseguridades, por el aburrimiento de su trabajo, por su manera de ser, además es de mi misma edad. ¿Qué chica de esta edad no siente identificada cuando Lucy empieza a planear catástrofes como que se estampe un avión en su oficina para no tener que ir a trabajar ni tener que madrugar?
Lo que menos me gustó del libro fue el personaje de Gus. Que ya se supone que tiene que ser un imbécil, pero me sorprendió mucho que todo el mundo pensara que Gus era el hombre destinado para Lucy cuando la adivina dice bien claro que su hombre ideal será alguien que no le gustará al principio... Y eso hace que no sea muy difícil adivinar con quién se quedará al final.
Pero previsible o no, Marian Keyes vuelve a ofrecernos un libro muy entretenido, con personajes la mar de entrañables y situaciones de lo más cotidianas para pasar un buen rato echando unas carcajadas. Siempre se lo agradezco.
Nota: 7
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