Poco a poco sigo avanzando en la extensa bibliografía de Stephen King y en esta ocasión le ha tocado el turno a The Girl Who Loved Tom Gordon, o La Chica que Amaba a Tom Gordon en España, publicado originalmente en Estados Unidos en 1999.
The world had teeth and it could bite you with them anytime it wanted. Trisha McFarland discovered this when she was nine years old.
Trisha tiene nueve años, casi diez, y está muy harta de su situación familiar. Desde que sus padres se separaron y se fue a vivir a Maine, que su madre y su hermano mayor no hacen otra cosa que discutir. Cada fin de semana su madre se los lleva a los dos a hacer alguna visita o excursión con la esperanza de mejorar las cosas, pero cada fin de semana pasa lo mismo, y este no es una excepción. Acaban de empezar su excursión por la senda de los Apalaches y su madre y su hermano no paran de soltarse reproches. Así que, para no oírlos, Trisha se mete en el bosque para hacer un pipí y una vez termina decide tomar un atajo para alcanzar a su familia; y, cuando quiere darse cuenta, está totalmente perdida.
Algo que se puede decir de Stephen King es que siempre trata de innovar. Hay muchos escritores que básicamente escriben lo mismo una y otra vez, o al menos siguen un patrón similar en muchas de sus obras, pero no es el caso de King que en cada libro va explorando diferentes temáticas y puntos de vista. Sí, muchos de sus trabajos se enmarcan dentro del género del terror, pero es un género que ofrece millones de posibilidades y el escritor de Maine siempre está en la búsqueda de nuevas vueltas de tuerca.
The Girl Who Loved Tom Gordon es un claro ejemplo, puesto que se parece bien poco a los otros libros del autor. En esta ocasión el personaje principal es una niña de nueve años y ella es la absoluta protagonista de la historia, puesto que toda la trama gira entorno a todo lo que tiene que hacer para sobrevivir perdida en el bosque y sus esfuerzos por encontrar algún rastro de civilización que le ayude a volver con su familia. Se trata de un tipo de terror realista, que nos podría pasar a cualquiera de nosotros, y vale, quizá no sea una novela de MIEDO, pero pongámonos en la situación de Trisha: totalmente solos y perdidos en un bosque, con comida y bebida que va menguando por momentos, con el ataque constante de todo tipo de insectos y la amenaza de otro tipo de animales que acechan en las sombras, caminando y caminando kilómetros y más kilómetros ya no solo por el suelo del bosque sino por cenagales repugnantes, día tras día tras día... No me digáis que no es una situación terrorífica.
Sí que King mete algo un poco más sobrenatural con la figura de ese ser del bosque que parece perseguir a Trisha esperando el momento oportuno en el que su nivel de desesperación y angustia esté al límite para entonces atacar, pero lo hace de una forma que sigue siendo realista, puesto que tiene una explicación totalmente racional ya que cualquiera de nosotros, en las mismas circunstancias que Trisha, ya nos estaríamos imaginando de todo. Pero más que eso es un libro sobre supervivencia, sobre cómo se las arregla Trisha para resolver su situación, para conseguir comida y bebida, para buscar el camino correcto, para evitar los insectos en la medida de lo posible, para superar todas las adversidades que se va encontrando... Trisha, pese a su corta edad, es una chica muy resolutiva y espabilada, pero como niña que es, no todas las decisiones que toma son las correctas y muchas veces se ve engullida por su propio miedo y acaba llamando a voz en grito a su madre para que venga a buscarla.
El título viene a colación porque Trisha es una gran fan del béisbol y Tom Gordon es su jugador favorito. Mientras está perdida en el bosque, la única compañía que tiene es su walkman, que utiliza para escuchar los partidos de su equipo por las noches y sentirse un poco menos sola. Con el tiempo, a medida que pasan los días, Trisha empieza a imaginarse que Tom Gordon camina junto a ella y habla con ella y la ayuda, y eso le sirve para soportar una situación que de otro modo sería totalmente desquiciante.
Es un libro cortito, no llega a las trescientas páginas, y no es muy complicado de leer, aunque reconozco que a mí se me hizo algo pesado porque me lo leí en inglés y con tanto vocabulario forestal me perdía un poco. Además una buena porción de la historia gira entorno al béisbol que es un deporte que a mí no me interesa mucho y que además no entiendo, así que esos trozos son para mí los peores.
Eso sí, considero que tiene mucho mérito hacer una historia con un único personaje que no interactúa con nadie, salvo en los recuerdos que va teniendo de su familia, y sin contar la alucinación de Tom Gordon, y que no se haga aburrida. Como Trisha siempre se va encontrado dificultades diferentes a lo largo de su travesía, el libro te mantiene enganchado hasta el final, porque quieres saber si al final encuentra una salida, se salva y puede volver con su familia.
No lo pondría ni mucho menos en la pila de los grandes libros de King, no lo metería en ningún top-5 o top-10, más bien lo pondría en la pila de los que "están bien". No decepciona pero tampoco es nada espectacular, vamos, pero sí que lo recomendaría más que nada para reflejar lo que decía antes de la flexibilidad y originalidad que muestra el autor siempre en sus obras.
No lo pondría ni mucho menos en la pila de los grandes libros de King, no lo metería en ningún top-5 o top-10, más bien lo pondría en la pila de los que "están bien". No decepciona pero tampoco es nada espectacular, vamos, pero sí que lo recomendaría más que nada para reflejar lo que decía antes de la flexibilidad y originalidad que muestra el autor siempre en sus obras.
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