viernes, agosto 26, 2016

¿Te acuerdas de mí?

Hacía tiempo que no leía un chick-lit y como me apetecía, porque es un género ideal para leer en verano, me decidí por este título ya que así me estrenaba con una de las autoras más conocidas del género, Sophie Kinsella, la creadora de la hiperpopular saga de Shopaholic.

Lexi Smart tiene una vida de pena. No le gusta su imagen: no es capaz de dominar su pelo de escarola, sus dientes torcidos le han valido el apodo de dientotes y está más bien rellenita. Su novio deja mucho que desear y tiene un trabajo de lo más cutre. Su nivel de hastío llega al máximo una noche que sale de marcha con sus tres mejores amigas; su novio la ha dejado plantada, es la única de la empresa que no ha recibido bonificación porque por una semana no cumple un año trabajando allí, al día siguiente es el funeral de su padre y llevan un buen rato bajo una lluvia torrencial intentando parar un taxi. Para rematar, mientras trata de detener uno, se resbala y se golpea en la cabeza.

Cuando despierta lo hace en el hospital, pero descubre con horror que han pasado tres años desde aquello, tres años de recuerdos que parecen haberse esfumado. Para su sorpresa, ahora su vida es como siempre la había soñado: tiene un cargo buenísimo en su empresa, vive en un loft alucinante, su pelo y sus dientes ahora son perfectos y tiene tipazo, conduce un Mercedes y se puede permitir ropa de marca y además de todo eso está casada con un hombre impresionantemente  guapo. Encantada con cómo han ido las cosas, y mientras trata de hacer memoria, Lexie decide disfrutar de esta vida de cuento de hadas... pero pronto se dará cuenta de que nada es tan perfecto como aparenta. Sus antiguas amigas la odian, no reconoce nada de ella misma en la vida que comparte con su marido, su adorable hermanita pequeña ahora es una adolescente rebelde que no para de meterse en líos y es incapaz de recordar a la persona más importante de todas.

¿Te Acuerdas de Mí? explora una fantasía muy común entre los que no estamos muy contentos con nuestras vidas, que es la de despertar un día y que por arte de magia todo aquello que no nos guste haya desaparecido. ¿Quién no querría despertar siendo una persona con dinero, éxito y todo lo que quiere a su alcance? Pero Lexie descubre que ese "regalo" que le ha mandado el cielo no es tan bonito como parecía, porque, para conseguir todo eso, ha tenido que dejar muchas cosas de ella misma por el camino. Sería un caso del "ten cuidado con lo que deseas", porque, a la hora de la verdad, el dinero y el éxito no sirven para nada si a cambio pierdes a tus amigas, tu personalidad, y te obligas a ser una persona totalmente distinta.

Para Lexie, el mayor shock es descubrir lo mucho que ha cambiado en los tres años que no recuerda, y le aterra pensar que puede haberse convertido en una mala persona, sin escrúpulos y capaz de pisotear a quien sea para alcanzar sus objetivos. Ahora Lexie vuelve a ser la que era tres años atrás, y tanto ella como quienes la rodean tienen que aprender a encajar a las dos Lexies, de encontrar un término medio, puesto que no es posible simplemente ser la de antes porque la antigua Lexie decidió cambiar por un motivo.

El tema de la amnesia da mucho juego ya que permite que Lexie vaya descubriendo poco a poco todo lo que ha pasado en los últimos años, vaya encajando pieza a pieza el puzzle de por qué es como es ahora, tan diferente a como era antes. A cada nueva pieza de información que recibe se va acercando más a comprender, y aunque es posible que ya no pueda volver a recordar nunca más, al menos saber lo que ha pasado la ayudará a seguir adelante y, esta vez sí, convertirse en una Lexie de la que sentirse orgullosa.

Como buen chick-lit es una lectura ágil, amena y divertida que te la ventilas de un plumazo. La Lexie amnésica, que ha olvidado a su yo más elegante, es muy graciosa sobre todo cuando interacciona con las personas que solo la conocieron en ese período que ella recuerda. Especialmente el desarrollo de la relación con su marido, de cómo Lexie intenta convencerse a sí misma que le quiere y que puede funcionar su matrimonio y las reacciones de este son la monda (¡todavía no me he recuperado de lo del Montblanc!).

Una novela ligera sobre amistad, amor y familia, que te recuerda que a veces no todo vale para ganar y que nunca hay que olvidar aquello que nos hace ser quienes somos realmente.

Nota: 7

lunes, agosto 22, 2016

Las Carreras de Escorpio

Hoy es primero de noviembre, y alguien va a morir.
De esta manera comienza Las Carreras de Escorpio, una novela en la que la archifamosa Maggie Stiefvater (Temblor, The Raven Boys) se hace valer de la mitología celta para desarrollar un mundo en el que los seres humanos conviven con los capaill uisce, caballos marinos, unos seres tan hermosos como letales.

En la pequeña isla de Thisby cada primero de noviembre se celebran las Carreras de Escorpio, en las que cualquiera a partir de cierta edad puede participar. ¿Sus monturas? Los caballos marinos que cada otoño e invierno salen del océano y a los que se les puede domar una vez fuera del agua, pero que enloquecen en cuanto vuelven a estar cerca del mar; y la carrera se celebra en la playa. Estos caballos marinos o capaill uisce son violentos, poderosos y carnívoros, por lo que cada año estas carreras se cobran un gran número de víctimas mortales.

Sean Kendrick, de diecinueve años, que perdió a su padre en las carreras unos años atrás, ha ganado las cuatro últimas carreras a lomo del espectacular semental rojo Corr, y con el dinero que espera reunir este año en su quinta victoria consecutiva tiene la intención de comprar el caballo, que es propiedad del establo para el que trabaja.    

Kate Connolly, alias Puck, va a competir por primera vez. Huérfana después de que un capall uisce matara a sus padres un año antes, decide presentarse porque siente que no tiene alternativa si no quiere que su vida se derrumbe aún más. Puck no es solo la primera mujer en presentarse a las carreras, sino que además será la única que decida cabalgar con una montura que no es un capall, sino con su poni Dove.

El argumento pinta genial, ¿verdad? La pena es que el libro no lo es en absoluto.

Lo mejor que tiene es que sabe darle un toque muy original a la manida trama de la competición mortal que tan de moda se puso en el YA después de Los Juegos del Hambre. La interesante mitología de los capaill uisce está muy bien integrada en la historia y Stiefvater, una amante de los caballos, hace un buen trabajo en reflejar el vínculo tan fuerte que se crea entre jinete y su montura, tanto en el caso de Sean con Corr como en el de Puck y Dove. Realmente ese es el peso y el corazón de la novela; las carreras no son más que la excusa para desarrollar esta conexión entre humano y animal, una conexión tan poderosa que les permite comunicarse sin palabras: es la emoción lo que los une.

Y es por eso que el obligatorio romance no es demasiado interesante, porque la conexión entre los humanos no tiene ni punto de comparación. Más bien es un "tenemos a un chico protagonista, a una chica protagonista, se conocen y se tienen que enamorar porque sí". Seguramente si la autora hubiera jugado más con el tema de que ambos no dejan de ser rivales en la carrera porque los dos necesitan desesperadamente ganar se le hubiera podido sacar más jugo a ese romance. Por suerte, al menos no ocupa mucho tiempo.

Por otro lado, los personajes en sí me parecieron todos muy sosos. Sean es el típico protagonista de YA, estoico, taciturno, que no habla más de lo necesario, que es el mejor en lo que hace y que no tiene tiempo que perder en los demás. Es, resumiendo, un sieso. Puck básicamente lo único que hace es irritarse y enfadarse por T-O-D-O, llega un punto en el que tú también te acabas irritando, pero de su mal humor, no por otra cosa. Además, en su caso tenía una buena trama que es la de ser la primera chica en participar en las carreras, pero tampoco hay mucho que rascar ahí porque no pasa mucho más que el que varios personajes le digan "Tú sitio no está aquí en esta playa, niña". Los secundarios no son muy destacables tampoco.

Los mayores elogios que le he visto al libro son con respecto al estilo de escritura de Stiefvater. A mí, particularmente, no me ha gustado nada. Primero, porque está escrito en primera persona del presente, que es un estilo que personalmente no me gusta mucho y en YA todavía menos. Segundo, porque se  supone que funciona por ser un estilo muy descriptivo y evocador, y sí, estoy de acuerdo en que Stiefvater hace un buen trabajo describiendo la isla, los paisajes, los olores, las sensaciones. Pero en 400 páginas que se suceden en una pequeña isla, llega un momento en el que la enésima descripción de un acantilado o la sensación de frío y de sal y arena en la cara cansa un poco. Además, y esto ya es preferencia mía, encontré los diálogos escasos y bastante pobres, a los personajes había que arrancarles las palabras con tenazas prácticamente y no sonaban nada naturales.

Me imagino que el estilo de la autora funcionará bastante mejor en inglés, aunque, sinceramente, lo más probable es que se me hubiera hecho todavía más farragoso con tanto vocabulario equino.

El mayor problema que tiene esta novela es que es, esencialmente, aburrida y repetitiva. El build-up hasta las carreras no es muy interesante y las carreras en sí duran diez páginas, así que no te da tiempo a sentir la vibración, la emoción y el miedo que se supone que sienten los protagonistas. Y desde luego, para una historia sobre caballos gigantes y carnívoros, es muy poco sangrienta y salvaje, la sensación de peligro, de luchar por la supervivencia, no está bien plasmada.

En definitiva, es un libro que me ha dejado fría porque no conseguí conectar ni con los personajes ni con la historia, y se me hizo todo muy distante y por eso no pude sentir nada por ellos.

No es un mal libro ni mucho menos, y tiene un final muy bonito, pero para ser tan laureado, la verdad es que esperaba bastante más.

Nota: 6

sábado, agosto 20, 2016

Prince's Gambit

Prince's Gambit es el segundo libro de la trilogía Captive Prince de C.S. Pacat que la autora comenzó a publicar online en livejournal y que tras ser publicada por Penguin ha cosechado una gran popularidad, especialmente entre los lectores de romance m/m.

Esta segunda entrega continúa directamente desde el punto en el que se quedó la primera. Laurent ha accedido a viajar hacia el borde de su reino a cumplir con sus obligaciones para demostrar que es lo suficientemente responsable como para ser el rey de Vere, sabiendo muy bien que se encamina a una trampa y que cualquier paso en falso puede resultar en su muerte. Damen, que quiere evitar a toda costa la guerra entre Vere y su reino Akielos, promete proteger a Laurent y mantenerlo con vida el tiempo suficiente hasta que él pueda reclamar el trono que ahora ocupa su hermano bastardo. Damen deberá seguir ocultando su verdadera identidad mientras su relación con Laurent, que es todavía su amo, se va haciendo cada vez más y más estrecha.

Decía del anterior libro que se leía muy rápido porque era altamente adictivo, y en esta segunda parte, todo lo bueno que tenía la primera está multiplicado por dos. Al cambiar el confinamiento del palacio por los exteriores del campo de batalla, la historia se va expandiendo y enriqueciendo y da mucho más margen de maniobra a la autora. El mundo que nos plantea sigue siendo relativamente sencillo, pero en Prince's Gambit entran en juego varias facciones diferentes que dotan de muchísimo dinamismo a la trama que, como ya sucediera en la primera entrega, está llena de giros y de sorpresas que te mantienen con los ojos pegados en el libro y pasando páginas hasta saber qué pasa a continuación.

Prince's Gambit es fantástico porque es como si el campo de batalla fuera realmente un tablero de ajedrez y los protagonistas las piezas del mismo. Hay que destacar de nuevo a Laurent, un personaje que siempre te sale por donde menos te esperas y que parece que siempre va dos o tres pasos por delante del resto; cada vez que parece que ahora sí, ya no hay escapatoria, Laurent demuestra que lo tiene todo pensado, que ha previsto toda contingencia posible, y entonces te ofrece la sorprendente solución al conflicto. El tira y afloja entre Laurent y su implacable enemigo es fascinante, porque a fin de cuentas se trata de un enemigo que está a su altura, y siempre estás esperando ver qué nueva maniobra se guarda Laurent en la manga. Como en el anterior, al estar la historia narrada desde el punto de vista de Damen, el lector lo va descubriendo todo al mismo tiempo que él (excepto algún detalle que es bastante evidente pero que Damen todavía no ha terminado de pillar, y cuando lo haga cierto personaje lo va a pasar muy mal, espero), y Laurent, que no es tan frío ni malvado como parecía en un principio, se nos va ganando igual como se va ganando el afecto de Damen.

Comentaba cuando me leí el primero que tenía mis dudas de que Pacat me vendiera de forma convincente un romance entre Damen y Laurent por todas las salvajadas que le hace Laurent a su esclavo al principio y por el desprecio mutuo que sentían el uno hacia el otro. Después de leer este libro, puedo decir que estoy completamente vendida y que el romance no solo es natural, sino que es totalmente convincente, además de que no se pierde en ningún momento lo que es la esencia del personaje de Laurent. El slow burn entre ellos funciona maravillosamente, en el anterior el odio se fue transformando poco a poco en respeto y en este, tras varias aventuras juntos, el respeto va evolucionando en confianza, de ahí a una profunda atracción, y el siguiente paso, por supuesto, es el amor. Cuando por fin llega ESE capítulo, estuve a punto de ponerme a dar saltitos por la habitación de lo perfecto que es. Sí, soy muy fangirl y me pueden las historias de amor entre chicos.

Si Captive Prince era adictivo, Prince's Gambit lo es todavía más. La trama no deja de sorprender, Laurent es un personaje espectacular y su romance con Damen es una maravilla. Y, encima, el último capítulo te deja con los ojos como platos y deseando continuar. Me muero por leerme el tercero pero por otro lado no tengo ningunas ganas de que se termine porque no sé qué voy a hacer con mi vida entonces. El dilema del lector, supongo.

Nota: 8'5

lunes, agosto 08, 2016

Captive Prince

Captive Prince es el primer libro de una trilogía escrita por la australiana C.S. Pacat, que comenzó a escribir esta historia de forma online en livejournal. Su obra generó tanto seguimiento y expectación entre sus lectores que Pacat se autoeditó los dos primeros libros y posteriormente Penguin adquirió los derechos para publicar la trilogía entera, que ha tenido muchísimo éxito comercial (me costó horrores comprarme el segundo libro de lo agotado que estaba).

Se trata de una historia de fantasía que comienza cuando Damianos, el príncipe heredero al trono del reino de Akielos, es traicionado por su hermano mayor bastardo la noche de la muerte de su padre y vendido como esclavo al príncipe Laurent de Vere, el reino enemigo de Akielos. Laurent reúne todas las peores cualidades de los veretianos, es frío, caprichoso, y sobre todo, cruel. A Damen, que ha de mantener en secreto a toda costa su identidad si no quiere que le maten, no le sale eso de ser un esclavo servil y complaciente, cosa que no hace más que enfurecer a Laurent. Y mientras Damen busca la manera de escapar y de volver a su reino para reclamar el trono que le pertenece por derecho, se irá dando cuenta de el reino de Vere esconde muchos más secretos de los que pueda aparentar y de que Laurent a lo mejor es más parecido a él de lo que Damen cree.

Pacat crea un mundo fantástico bastante sencillo pero muy funcional y con unas reglas muy marcadas con las que la autora juega de forma muy efectiva. Al principio parece que no será más que una novela erótica en la que Damen se verá expuesto a todo tipo de vejaciones sexuales pero no es ni mucho menos así, aunque sí que tiene una buena dosis de sexo, generalmente entre hombres. Reconozco que iba con un poco de miedo de que hubiera mucho sexo no consentido por algunos comentarios que había leído y algo de eso hay, pero menos de lo que me esperaba. Sí que es verdad que la autora trata temas bastante espinosos, pero no es raro verlos en libros del género fantástico.

La autora reconoce ser una seguidora del manga BL y haberse influenciado con él, y es indudable que en cuanto empiezas a leer podría ser perfectamente un BL en formato novela; en mi caso he creído reconocer cosas de Ayano Yamane y de Youka Nitta, por ejemplo.

Lo mejor de Captive Prince, además de ser altamente ágil y adictivo, es que está lleno de sorpresas. Lo bueno de que esté narrado bajo el punto de vista de Damen es que este no se entera mucho de lo que pasa a su alrededor, y su antipatía por Laurent tampoco le permite ser muy objetivo. Por eso el lector no se da cuenta tampoco de todas las intrigas políticas que están pasando en el palacio de Vere hasta que lo tiene encima. Lo que aparenta ser una historia de un príncipe convertido en esclavo y sus esfuerzos por sobrevivir va evolucionando a medida que Damen descubre que ha juzgado muy rápidamente a las personas que tiene a su alrededor y que se ha dejado guiar por su odio lo cual no le ha permitido ser objetivo.

Y luego está Laurent. Hacía tiempo que un personaje literario no me gustaba tanto como el enigmático, calculador y fascinante Laurent. Al principio es fácil cogerle tirria cuando lees todas las perrerías que le hace a Damen, yo de hecho me sentía un poco culpable de que me gustara un personaje así, pero poco a poco, al mismo tiempo que Damen, lo empiezas a ver desde otra óptica, a entender sus motivaciones y el porqué de su comportamiento; te das cuenta de que no es tan caprichoso ni niñato como intenta hacernos creer otro personaje y es una caja de continuas sorpresas, me dejó con la boca abierta en más de una ocasión.

La relación entre Damen y Laurent también es fantástica. En este primer libro apenas empiezan a pasar del desprecio mutuo, y yo tenía muchas dudas de que Pacat me pudiera vender de forma convincente un romance entre ellos después de todo lo que le hace Laurent al principio, pero su relación evoluciona de forma muy orgánica y es genial ver cómo el desprecio se va transformando en respeto mutuo cuando se ven obligados a colaborar y cómo empieza a plantarse la semilla para que ese respeto evolucione en confianza y luego en mucho más que ya queda para las dos siguientes novelas.

Aunque Captive Prince no sea un libro perfecto (tira un pelín de fanservice) una vez despejó todos mis temores acerca de lo que me iba a encontrar lo devoré con muchas ganas porque es que es, como decía, tremendamente adictivo. Esta primera entrega asienta las bases de lo que será la historia en los dos siguientes libros y hace lo que tiene que hacer el primer libro de una saga: dejar con ganas de mucho más.

Muy buen debut para Pacat y un must read para lectoras de BL y para todos aquellos que quieran una historia fantástica de intrigas palaciegas llena de giros y con el plus de tener romance entre hombres buenorros.

Nota:  7'5