sábado, junio 18, 2016

Antes de Ti

(El libro se llamaba en España Yo Antes de Ti, pero en esta edición le cambiaron el nombre para coincidir con el de la película)
Miré por la ventana, al cielo azul y brillante, y le conté una historia de dos personas. Dos personas que no deberían haberse conocido y que al principio no se cayeron demasiado bien, pero que descubrieron que eran las únicas dos personas en el mundo que podrían comprenderse.
Llevaba semanas con este libro en mi wishlist de Book Depository, y cada vez que entraba me pasaba un rato mirándolo dubitativa. QUERÍA comprarlo, no paraba de hacerme ojitos, pero nunca terminaba de decidirme a hacerlo, quizás porque era consciente de que me iba a hacer sufrir. Al final, un día fui al FNAC y allí estaba esta edición nueva, preciosa con el póster de la peli en portada, y BARATA, que es lo importante. Así que la tentación fue muy fuerte y no solo me lo compré, sino que a los pocos días ya me lo estaba leyendo (y eso, creedme, sí que es inusual en mí. Generalmente tardo meses si no años en leerme los libros que me compro, pero este 2016 estoy intentando cambiar esa tendencia). 

Me Before You es un libro muy popular de la periodista y escritora Jojo Moyes que ha ganado todavía más notoriedad con la adaptación a película con Emilia Clarke y Sam Claflin (Daenerys y Finnick) en los papeles protagonistas. El año pasado se publicó una secuela titulada Me After You.

Louisa Clark es una chica de veintiséis años que se acaba de quedar sin trabajo. Durante los últimos seis años había trabajado en una cafetería en la que estaba muy a gusto, pero de un día para otro, su jefe le comunica que va a cerrar el local. Lou, que no está muy cualificada ni tiene mucha más experiencia más allá de este trabajo, tiene muchos problemas para encontrar un nuevo empleo, y, encima, en su casa necesitan su sueldo porque solo trabajan ella y su padre y en la empresa de este no paran de hacer recortes por lo que le va a tocar cualquier día de estos. Al final, a través de la agencia de empleo Lou hace una entrevista para un puesto de cuidadora de un tetrapléjico, Will Traynor, un chico de treinta y cinco años que tuvo un accidente de moto que lo dejó en ese estado. Para su sorpresa, Lou es contratada por seis meses, y aunque al principio cree que no va a ser capaz de trabajar día tras día con alguien que se lo pone tan difícil como Will, poco a poco se irán haciendo amigos y Lou decidirá que va a ayudar a Will a volver a tener ganas de vivir.


Me Before You está clasificada como novela romántica, aunque no es bien bien eso. El romance es una parte muy importante del libro, por supuesto, pero no es el tema central, porque es más el viaje personal de Lou que otra cosa; de hecho, el título del libro se refiere al cambio y la evolución de la protagonista, y lo diferente que es al final de la historia a la persona que era antes de conocer a Will, aunque se puede decir que Will también cambia mucho después de conocer a Lou.

Y es que Lou es una chica lista, muy simpática y con recursos, bastante excéntrica a la hora de vestir y que termina ganándose el cariño de Will porque parece que es la única que se atreve a llevarle la contraria, la única que no le hace la pelota continuamente y con la que se divierte discutiendo. Hay un gran contraste entre los dos personajes, porque son polos opuestos: Will, guapo, rico, brillante, era el ejecutivo agresivo, el que se ganaba a todo el mundo con su pasión y su carisma, el que estaba acostumbrado a salir con mujeres despampanantes, el que siempre tenía ocupado su tiempo libre haciendo deportes de aventura, viajando por todo el mundo, acostumbrado a la actividad física. Will AMABA la vida. ¿Cómo se resigna alguien así a la idea de pasar el resto de sus días sin poder mover más que la cabeza y un poco una mano, sabiendo que ya no vas a poder a hacer nada por ti mismo, que dependes de otras personas para hacer hasta la más sencilla de las tareas? Y Lou es la chica normalita que se conforma con su pequeña existencia, que ya era feliz trabajando en su cafetería de siempre, a la que no le importa no salir de su pueblo, que se siente inferior a su hermana, que se ha conformado con un novio al que probablemente ya no quiere. Lou tiene una razón para tener miedo a atreverse a hacer cosas nuevas, una razón muy lícita, pero es Will quien le enseña a abrirse a nuevas experiencias.

Y es que, en esencia, ese es el mensaje del libro. No es sutil y no lo necesita, porque es un mensaje que siempre hemos de tener presente: hay que aprovechar la vida, porque solo tenemos una. Antes de que nos demos cuenta, todo puede terminarse y solo depende de nosotros el mirar atrás sin remordimientos.

Me Before You es un libro que ya desde el principio sabes que va a ser doloroso. Es una historia que te hace reflexionar y ponerte en la piel de Will: seguro que, al leerlo, todos hemos pensado, ¿qué haría yo en esa situación? ¿Preferiríamos morir a tener una existencia así, o se puede aprender a disfrutar de nuevo de la vida, pese a todo? Jojo Moyes hace un buen trabajo mostrando diferentes puntos de vista, no solo el de Will. Lou se pasa muchas horas en Internet investigando y acaba en un foro en el que habla con otros tetras y cuidadores, lo cual la hace ver la situación de Will desde distintas perspectivas, incluso de la gente que rodea a Lou y a Will. Hay gente que considera que el mensaje de este libro es negativo por la actitud de Will, que este libro viene a decirte que la gente con discapacidades graves no puede apreciar realmente la vida, pero yo no considero que sea así. Por supuesto que es un tema espinoso que no agradará a todo el mundo, pero, a la hora de la verdad, cada uno debería poder elegir cómo quiere vivir o no su vida. Quién es más egoísta, ¿el que no quiere vivir, o el que no quiere aceptar que un ser querido se marche pese a saber que quedarse es hacerle sufrir?


Además, yo personalmente no me había parado a pensar en lo realmente duro que es ser tetrapléjico más allá de lo de no poder moverse. Nunca había pensado que además de la parálisis están las infecciones, los picores, la no regulación de la temperatura corporal, el riesgo de neumonías y otras enfermedades... Realmente lo sientes por Will.

La gran baza de esta historia es la maravillosa relación entre Lou y Will, una relación de amistad que se va convirtiendo poco a poco en algo más. Ambos, pese a lo distintos que son, se complementan muy bien y sus discusiones son divertidísimas. Es fantástico ver cómo madura Lou al lado de Will, cómo se va convirtiendo en la mujer competente que siempre se escondió dentro de ella, al mismo tiempo que vemos cómo él se va ablandando y va empezando a apreciar más lo que tiene. El estilo de Jojo Moyes me recordó en algunas ocasiones al de Marian Keyes, y siempre me ha fascinado esta forma de escribir de los autores británicos que son capaces de imprimirle humor a temas tan complicados como es en este caso la tetraplejia sin resultar ofensivos en ningún momento.

El resto de personajes también aportan mucho a la historia, como Nathan, Treena, Patrick y su relación con Lou, los padres de Lou, los de Will... El libro está escrito en primera persona desde el punto de vista de Lou pero hay algunos capítulos que aportan el punto de vista de otros de los personajes que acaban por enriquecer la novela (el del padre de Will, por ejemplo, es de los capítulos que más fuerte te golpean).

Antes de Ti es un libro que engancha, que no te suelta hasta que te lo terminas y que después se queda contigo. No es un libro para todo el mundo porque trata un tema controvertido e incómodo, pero yo, personalmente, sí lo recomiendo. Es una historia de amor preciosa y muy humana entre dos personas de mundos totalmente diferentes que jamás se hubieran encontrado si no hubiera sido por la tragedia y que gracias a eso aprendieron muchas cosas el uno del otro y de sí mismos.

Es la historia de una chica que quiso ayudar a un chico a tener ganas de vivir y amar la vida de nuevo y que terminó por darse cuenta de que, en realidad, era él quien le enseñó ella a hacer eso mismo.

Para leer con el paquete de kleenex a mano.

Nota: 8'5

miércoles, junio 08, 2016

Escondido en las Sombras

Como ya he mencionado en alguna que otra ocasión, con Mary Higgins Clark siempre voy a lo seguro. Cuando me leo un libro que no me gusta demasiado y pondero cuál va a ser el siguiente que me deje mejor sabor de boca, suelo recurrir a esta mujer porque ya sé qué esperar de ella y las posibilidades de llevarme una decepción son mínimas. Escondido en las Sombras (Nighttime is my time) fue publicado originalmente en 2004.

La profesora y escritora Jean Sheridan vuelve a su pueblo natal veinte años después de marcharse para la reunión de ex-alumnos de su instituto. Ella ya sabe de entrada que no va a ser un viaje agradable; allí no le esperan más que malos recuerdos de su infancia y también el recordatorio de que perdió al chico que amaba cuando estaba embarazada y que tuvo que dar en adopción a su pequeña, algo que ha mantenido en secreto durante todos estos años. Pero alguien ha averiguado este secreto y ha empezado a mandarle cartas amenazadoras. Jean, temerosa de que su hija esté en peligro, también descubrirá que cinco antiguas compañeras de instituto con las que se sentaba a la mesa a la hora de comer han muerto los últimos años en misteriosas circunstancias, y en el mismo orden en el que solían sentarse. Ya solo quedan dos chicas de ese grupo: Laura Wilcox, una actriz de capa caída por la que suspiraban todos los chicos del insti, y la propia Jean.

Escondido en las Sombras me enganchó una barbaridad al principio porque tenía un toque Agatha Christie genial. El misterio de las chicas de la mesa del comedor que han muerto en lo que todo el mundo dio por sentado que eran accidentes, la reunión de antiguos alumnos, la amenaza que planea sobre las cabezas de las dos últimas chicas del grupo, los cinco sospechosos juntos en el mismo lugar, todos medio atrapados en ese hotel baratucho... Incluso MHC hace una referencia a Diez Negritos en algún momento.

Me pareció un punto de partida espectacular, e incluso lo encontré más oscuro de lo habitual, aunque luego, a medida que avanza el libro, la historia ya se va volviendo más parecida a lo que suele escribir esta mujer y perdiendo ese espíritu Christie. Me hubiera gustado que el misterio se hubiera resuelto en lo que es la reunión de ex alumnos, con una resolución explosiva en el mismo hotel, pero se alarga unos pocos días más y aunque la tensión y la intriga persiste, por supuesto, no hay tanta sensación de urgencia.

Escondido en las Sombras ofrece lo que la mayoría de trabajos de Higgins Clark. Tenemos a una protagonista femenina, inteligente y sensata, que se ha labrado una carrera ejemplar pero que no ha sido capaz de superar la muerte de su novio y padre de su hija, a la que tuvo que dar en adopción. Ella es una de los seis homenajeados en la reunión de ex alumnos, seis alumnos que han conseguido el éxito profesional en diferentes ámbitos: tenemos a la actriz, aunque ahora está en horas bajas porque a punto de cumplir los cuarenta no es que sea lo más deseado en Hollywood precisamente y que espera conseguir el favor de alguno de sus antiguos amigos, tenemos al autor teatral que escribe unas obras de lo más oscuras y deprimentes, tenemos al productor de televisión y dueño de varios canales, al humorista que está a punto de estrenar una serie y al médico que tiene un programa en televisión y que parece sentir algo por Jean. Los cuatro hombres, más el organizador de la reunión, estuvieron enamorados de Laura, la actriz, así que cuando esta desaparece, se convierten en los principales sospechosos. Todos ellos fueron bastante fracasados cuando iban al instituto, y todos guardan dentro de sí un inmenso rencor por lo mal que lo pasaron en aquel lugar, un resentimiento que tiene que salir por algún lado.

Pero solo uno de ellos es el Búho, un asesino que no solo ha acabado con la vida de las chicas sentadas a la mesa del comedor, chicas que veinte años atrás se rieron de él y le humillaron, sino que, muy jovencito, descubrió que tenía el poder de arrebatar la vida y desde entonces ha ido asesinado a mujeres y algún hombre al azar. Solo porque puede. El Búho es quien se esconde tras las amenazas a la hija de Jean, y es culpable de varios crímenes que hasta el momento siguen sin resolver... y no va a parar hasta cumplir su objetivo de aniquilarlas a todas.

El libro está narrado bajo el punto de vista de todos los personajes implicados. Jean, Laura, los cinco sospechosos, y todos los demás personajes, como el policía que investiga la desaparición de Laura, una mujer amiga de Jean cuya hija murió asesinada veinte años atrás, un joven periodista que espera conseguir un artículo de primera, la recepcionista del hotel, la propia hija de Jean... Y, por supuesto, el asesino. Son capítulos muy cortos que animan a seguir leyendo y que siempre te dejan con la miel en los labios.

Como es habitual Higgins Clark va metiendo cortinas de humo para que sospechemos de todos, de hecho en un punto pasan de ser cinco sospechosos posibles a seis, y todos actúan de forma suspicaz y parecen tener sus motivos. Eso sí, si uno se conoce los trucos de esta mujer, no es nada complicado descubrir la identidad del asesino. Sí que he de decir que en algunos momentos era un pelín ridículo porque el Búho interactúa con algunas de sus víctimas que obviamente le conocen y les obliga a llamarle Búho en vez de decir su nombre para que este no sea desvelado, y no se sostiene tan bien como debería.

Como siempre, también hay un poco de romance, pero como es también habitual, Higgins Clark le dedica el mínimo de tiempo necesario para centrarse en lo que es el misterio. Sí que me hubiera gustado un poquito más de desarrollo, porque Mark me parecía un buen personaje, y el epílogo realmente sabe a demasiado poco porque ahonda muy poco en algunos personajes o directamente nada en otros.

Escondido en las Sombras es un libro muy entretenido que gustará a los fans de los misterios no excesivamente elaborados y sobre todo a los fans de esta autora, ya que tiene todos sus trucos y manías. Aunque no es tan bueno como parecían augurar sus primeras páginas a lo Agatha Christie, ni tampoco es de los que más me han gustado de la autora, es una lectura satisfactoria que cumple con lo que promete, que es justamente lo que necesitaba. Por supuesto, seguiré leyendo más trabajos de Higgins Clark.

Nota: 6'5

domingo, junio 05, 2016

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven

Albert Espinosa es un hombre de muchos talentos. Es guionista, actor, director, productor, escribe obras de teatro, columnas en el periódico, es conocido sobre todo por ser el creador de la serie Polseres Vermelles, que se basó en su propia experiencia ya que a los catorce años le fue diagnosticado un cáncer que le tuvo diez años en un hospital y le provocó varias secuelas físicas importantes. Cuando ves a Espinosa en entrevistas es un hombre realmente simpático, divertido, que ha sabido no solo sobreponerse de su durísima experiencia vital sino que irradia su amor por la vida en cada sonrisa y en cada palabra. 

Y también escribe libros que además venden un montón.

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven cuenta la historia de Dani, un hombre que trabaja buscando niños desaparecidos. El mismo día que rompe con su novia recibe la llamada de un hombre desesperado por el secuestro de su hijo pequeño, rogándole que le ayude. Dani acepta el trabajo y viaja hasta Capri, una isla que le trae muchos recuerdos de su infancia. Este viaje le servirá para rememorar los pasos que le han llevado hasta ese momento y las personas que le influenciaron profundamente cuando era pequeño y le hicieron ser el hombre que ahora es.

Tenía este libro por casa (creo que se lo regalaron a mi madre en algún cumpleaños), y como la sinopsis parecía interesante decidí darle una oportunidad. Y bueno, lo mejor que se puede decir de este libro es que se lee muy rápido. Son apenas doscientas páginas, con capítulos extremadamente cortos y un tamaño de letra grande, así que realmente en nada te lo ventilas, y eso es bueno porque la historia no engancha demasiado. De hecho me está costando horrores enfocar la reseña de un libro que no me ha aportado nada en absoluto, pese a que la idea y su propósitos no son malos. La ejecución, sin embargo...

La historia está contada desde el punto de vista de Dani y se desarrolla en pocas horas, desde que rompe con su novia hasta que encuentra al niño secuestrado (pero que quede claro que el libro no va de eso, porque esta trama no dura ni diez páginas y se resuelve en unos pocos párrafos). Durante esas horas, Dani va rememorando varios momentos clave de su vida que explican cómo ha llegado hasta ahí, con una narración que no es lineal ya que va saltando de un sitio a otro y creo que no termina de funcionar porque no te da tiempo en ningún momento de interesarte realmente por lo que te está contando.

Uno de los puntos de los que trata este libro es de la importancia de la gente con la que nos vamos encontrando en la vida, cómo en momentos determinados nos topamos con la persona precisa que nos marcará y nos cambiará la forma de ver las cosas y enfocar el mundo. Dani encontró a dos personas así cuando era niño, el señor Martín, al que conoció en el hospital a los diez años, y George, al que conoció en un barco rumbo a Capri (y yikes un señor mayor que se encuentra a un niño de trece años que se ha fugado y se lo lleva a su casa y le ofrece quedarse allí varios días). Una de las cosas que menos me gustó fue que por un lado la narración trata de ser realista en el sentido de que nuestros pensamientos a menudo son así, saltan de un lado a otro y no siguen una línea recta, por eso Dani va contando fragmentos de una historia para saltar a otra y volver a esa unos capítulos más tarde, pero luego, por el otro, los diálogos entre los personajes no tienen naturalidad ninguna, todos son demasiado profundos y filosóficos, para que quede clara la moralina, y no sé, creo que hubiera ganado si hubiera sido algo más sutil.

El otro punto que toca es el de la naturaleza de Dani, no voy a ahondar mucho porque supongo que ese descubrimiento es una de las sorpresas de la historia, pero que viene a decirte lo difícil que es ser diferente a los demás, lo mucho que tenemos que sacrificar a menudo para tratar de ser lo que la sociedad espera de nosotros y ser igual al resto, y la fuerza que se necesita para aceptarse a uno mismo.

Y ya. Es un libro que trata de hacernos reflexionar pero que no acaba de conseguir lo que se propone. Y el mayor problema es cómo está escrito. No es que Espinosa escriba mal, hay algunos pasajes que están verdaderamente bien, pero cuando cada maldita frase termina en puntos suspensivos, acaba
por ser tan irritante que lo que te está intentado vender te da completamente igual.

No voy a decir que odiara la lectura de este libro, de hecho me gustó el final porque lo cierra todo de una manera muy correcta, pero en su mayor parte, me dejó totalmente indiferente y creo que eso es lo peor que se puede decir de un libro. Simplemente, Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven no es para mí.

Nota: 4

sábado, junio 04, 2016

The Girl Who Loved Tom Gordon

Poco a poco sigo avanzando en la extensa bibliografía de Stephen King y en esta ocasión le ha tocado el turno a The Girl Who Loved Tom Gordon, o La Chica que Amaba a Tom Gordon en España, publicado originalmente en Estados Unidos en 1999.
The world had teeth and it could bite you with them anytime it wanted. Trisha McFarland discovered this when she was nine years old.
Trisha tiene nueve años, casi diez, y está muy harta de su situación familiar. Desde que sus padres se separaron y se fue a vivir a Maine, que su madre y su hermano mayor no hacen otra cosa que discutir. Cada fin de semana su madre se los lleva a los dos a hacer alguna visita o excursión con la esperanza de mejorar las cosas, pero cada fin de semana pasa lo mismo, y este no es una excepción. Acaban de empezar su excursión por la senda de los Apalaches y su madre y su hermano no paran de soltarse reproches. Así que, para no oírlos, Trisha se mete en el bosque para hacer un pipí y una vez termina decide tomar un atajo para alcanzar a su familia; y, cuando quiere darse cuenta, está totalmente perdida. 

Algo que se puede decir de Stephen King es que siempre trata de innovar. Hay muchos escritores que básicamente escriben lo mismo una y otra vez, o al menos siguen un patrón similar en muchas de sus obras, pero no es el caso de King que en cada libro va explorando diferentes temáticas y puntos de vista. Sí, muchos de sus trabajos se enmarcan dentro del género del terror, pero es un género que ofrece millones de posibilidades y el escritor de Maine siempre está en la búsqueda de nuevas vueltas de tuerca.

The Girl Who Loved Tom Gordon es un claro ejemplo, puesto que se parece bien poco a los otros libros del autor. En esta ocasión el personaje principal es una niña de nueve años y ella es la absoluta protagonista de la historia, puesto que toda la trama gira entorno a todo lo que tiene que hacer para sobrevivir perdida en el bosque y sus esfuerzos por encontrar algún rastro de civilización que le ayude a volver con su familia. Se trata de un tipo de terror realista, que nos podría pasar a cualquiera de nosotros, y vale, quizá no sea una novela de MIEDO, pero pongámonos en la situación de Trisha: totalmente solos y perdidos en un bosque, con comida y bebida que va menguando por momentos, con el ataque constante de todo tipo de insectos y la amenaza de otro tipo de animales que acechan en las sombras, caminando y caminando kilómetros y más kilómetros ya no solo por el suelo del bosque sino por cenagales repugnantes, día tras día tras día... No me digáis que no es una situación terrorífica.

Sí que King mete algo un poco más sobrenatural con la figura de ese ser del bosque que parece perseguir a Trisha esperando el momento oportuno en el que su nivel de desesperación y angustia esté al límite para entonces atacar, pero lo hace de una forma que sigue siendo realista, puesto que tiene una explicación totalmente racional ya que cualquiera de nosotros, en las mismas circunstancias que Trisha, ya nos estaríamos imaginando de todo. Pero más que eso es un libro sobre supervivencia, sobre cómo se las arregla Trisha para resolver su situación, para conseguir comida y bebida, para buscar el camino correcto, para evitar los insectos en la medida de lo posible, para superar todas las adversidades que se va encontrando... Trisha, pese a su corta edad, es una chica muy resolutiva y espabilada, pero como niña que es, no todas las decisiones que toma son las correctas y muchas veces se ve engullida por su propio miedo y acaba llamando a voz en grito a su madre para que venga a buscarla.

El título viene a colación porque Trisha es una gran fan del béisbol y Tom Gordon es su jugador favorito. Mientras está perdida en el bosque, la única compañía que tiene es su walkman, que utiliza para escuchar los partidos de su equipo por las noches y sentirse un poco menos sola. Con el tiempo, a medida que pasan los días, Trisha empieza a imaginarse que Tom Gordon camina junto a ella y habla con ella y la ayuda, y eso le sirve para soportar una situación que de otro modo sería totalmente desquiciante.

Es un libro cortito, no llega a las trescientas páginas, y no es muy complicado de leer, aunque reconozco que a mí se me hizo algo pesado porque me lo leí en inglés y con tanto vocabulario forestal me perdía un poco. Además una buena porción de la historia gira entorno al béisbol que es un deporte que a mí no me interesa mucho y que además no entiendo, así que esos trozos son para mí los peores.

Eso sí, considero que tiene mucho mérito hacer una historia con un único personaje que no interactúa con nadie, salvo en los recuerdos que va teniendo de su familia, y sin contar la alucinación de Tom Gordon, y que no se haga aburrida. Como Trisha siempre se va encontrado dificultades diferentes a lo largo de su travesía, el libro te mantiene enganchado hasta el final, porque quieres saber si al final encuentra una salida, se salva y puede volver con su familia.

No lo pondría ni mucho menos en la pila de los grandes libros de King, no lo metería en ningún top-5 o top-10, más bien lo pondría en la pila de los que "están bien". No decepciona pero tampoco es nada espectacular, vamos, pero sí que lo recomendaría más que nada para reflejar lo que decía antes de la flexibilidad y originalidad que muestra el autor siempre en sus obras.